Ad Adstra es solo para fanáticos del género. Un lectura mediocre de El corazón de las tinieblas, de Conrad, o de Apocalypse Now, si lo prefieren. Se puede ver, pero es prescindible si tiene algo mejor que hacer, desocupado lector. Diferente fue el caso de Richard Jewell, la película de Esastwood.
Solo vemos cine (algunos) fines de semana. El pasado nos pusimos con Ad Astra y con Richard Jewell.
Ad Adstra es solo para fanáticos del género. Un lectura mediocre de El corazón de las tinieblas, de Conrad, o de Apocalypse Now, si lo prefieren. Se puede ver, pero es prescindible si tiene algo mejor que hacer, desocupado lector. Diferente fue el caso de Richard Jewell, la película de Esastwood.
No decepciona. Nunca. Con la excusa de contarnos la historia del guardia de seguridad -magníficamente interpretado por Paul Walker Hauser- que encontró la bomba que estalló en los juegos de Atlanta, Eastwood reflexiona sobre la white trash, sobre el papel de los medios y sobre las presión con la que trabajan las fuerzas de seguridad. A ratos, la película me recordaba páginas de Hillbilly, la elegía de los rednecks escrita por Vance y que ya comentamos aquí hace tiempo. Un peliculón, desocupado lector. No se la pierdan.
Ad Adstra es solo para fanáticos del género. Un lectura mediocre de El corazón de las tinieblas, de Conrad, o de Apocalypse Now, si lo prefieren. Se puede ver, pero es prescindible si tiene algo mejor que hacer, desocupado lector. Diferente fue el caso de Richard Jewell, la película de Esastwood.