ROSA HUERTAS
LOS HÉROES SON MENTIRA1) ¿Qué atrajo más la curiosidad de Rosa Huertas, esta guerra casi olvidada de Ifni, o la historia que adivinaba en las palabras de su padre? Ambas situaciones. Todas las novelas nacen de un pequeño embrión y al principio nunca sabes si aquello que tienes necesidad de contar llegará a convertirse en un relato, o dará para poco. Esta novela empezó en un hospital de Cartagena una tarde de julio en la que mi padre padecía un estado febril. Empezó a hablar y yo pensaba que eran delirios provocados por la fiebre. Se puso a contarme una historia de unos paracaidistas que murieron en una emboscada en Ifni. Yo sabía que mi padre había estado en la guerra de Ifni,pero no sabía mucho más. Casi nadie sabe qué guerra es ésa. A los mayores de 50, con suerte, les suena. A la gente más joven no le suena de nada. Necesitaba saber por qué le obsesionaba ese suceso a mi padre y también qué ocurrió en aquella guerra olvidada.
8) En esta novela hay dos versiones de la valentía, la oficial y la real, ¿qué es para Rosa Huertas el heroísmo? Es enfrenarse a la realidad con lo que se tiene sin desfallecer, es pensar también en el compañero y en los que están alrededor. Es plantarle cara a la adversidad, ya sea una guerra o una enfermedad. 9) Tengo entendido que lanzó más de un “mensaje en una botella” para cerrar esta novela, buscando nombres y personas del pasado, ¿ha querido el destino que alguno de esos mensajes recibiera alguna respuesta?Casi todas las semanas me llegan mensajes de personas relacionadas con Ifni, y es asombroso cómo se ven identificadas con lo que se narra en el libro. Sigo buscando a los protagonistas de aquella guerra y seguro que aparecerán más.10) Volviendo a la relación padre-hija, uno de los motores de la obra, ¿qué supuso esta novela en la relación de Rosa Huertas con su padre? Sobre todo nos sirvió para encontrarnos, descubrí que a mi padre no le gustaban las guerras. Sus palabras textuales fueron: “Las guerras son malas para el que las gana y para el que las pierde; el que las gana pierde también a sus muertos”. Me sorprendió su visión crítica de la guerra, de la actitud de Franco y los superiores militares, de la actitud de los diversos gobiernos de este país con respecto al tema de Marruecos y del Sahara. Y descubrí de quién he heredado el gusto por narrar, por contar historias, descubrí que coincidíamos en ello, descubrí su sentido de la justicia y del valor, su sentido del deber y su espíritu crítico.
11) En todas sus novelas hay una conexión entre un tiempo pasado y el presente, ¿facilitó eso las cosas a la hora de escribir una historia tan personal como ésta? Supongo que sí, es cierto que disfruto escribiendo historias que se mueven en dos planos temporales. Me divierte mucho investigar hechos y personajes históricos para las novelas y muchas veces descubro situaciones que me ofrecen vías nuevas en el relato. 12) ¿Qué les diría Rosa Huertas a todos los lectores que aún no se han adentrado en la memoria del teniente Huertas, cómo les animaría a leer esta novela?
Les diría que es una historia emotiva e intensa de amistad, de compañerismo, de amor, de lucha contra los elementos, de lealtad, de derrotas, de descubrimientos, de amor filial con la que lectores de tres generaciones se pueden sentir identificados.