Hoy hablamos de Inteligencia Emocional y de cómo trabajarla con los niños. Beatriz Ayala, autora del libro "Doce Patas de Grillo", sabe mucho de este tema y nos va a contar un poquito de su experiencia y de cómo surgió la idea de escribir este libro. Además vamos a sortear un ejemplar, así que quédate hasta el final del post para saber cómo participar 😉
Beatriz, ¿Cómo llegó la Inteligencia Emocional a tu vida? Esa es una muy buena pregunta porque creo que la inteligencia emocional siempre ha estado en mi vida, cuando todavía no se usaban palabras como asertividad, empatía o resiliencia :). Y para contestar más concretamente a tu pregunta, fue mientras me formaba como coach personal y de empresa cuando irrumpió en mi vida la inteligencia emocional como esa disciplina de desarrollo personal que me enamoró perdidamente y que ya nunca más se apartó de mí. Cuéntanos un poco cómo es tu labor en los colegios de Suiza con los que trabajas. Hago talleres con niños de infantil y primaria con el objetivo de enseñarles a reconocer lo que sienten, a ponerle un nombre y a gestionar sus emociones. Esto les permite aprender sobre sí mismos y sobre los demás, trabajar el respeto, la tolerancia, la resolución de conflictos, el pensamiento crítico y positivo, las habilidades sociales y les educa en la prevención del acoso, entre otros. Y como la mejor manera de aprender es por la emoción, nos lo pasamos bomba aprendiendo. Las dinámicas súper divertidas nos hacen pasar a todos momentos inolvidables, a la vez que aprendemos sin darnos cuenta. Y como guinda del pastel, los niños que mejoran su inteligencia emocional mejoran también sus resultados académicos. ¿Por qué consideras importante enseñar Inteligencia Emocional? Porque es una forma de educar para cooperar y no para competir. Los niños son el futuro y es nuestra función proporcionarles bases sólidas que les hagan más empáticos y compasivos. Enseñando IE, enseñamos a los niños a trabajar en equipo, a buscar y encontrar soluciones y, lo más importante, les enseñamos a ser cada día mejores personas. ¿Sueles percibir resistencia por parte de algunos adultos (padres, educadores...) a la hora de trabajar la Inteligencia Emocional? Siempre hay padres que dicen que eso de la inteligencia emocional no sirve para nada pero cuando ven el cambio positivo en el comportamiento de sus niños empiezan a interesarse "disimuladamente" por esa cosa que es la inteligencia emocional. ¿Cómo surgió la idea de escribir Doce Patas de Grillo? Ante todo, me encanta escribir. El cuento es un recurso muy útil e interesante para trabajar con los niños y un día me dije que igual que utilizaba mis propios cuentos para trabajar las emociones, podría ofrecer esta herramienta a otras personas interesadas. Así es como decidí autoeditar Doce patas de grillo, que es el primero de toda una serie de cuentos que giran en torno a la inteligencia emocional.J ugar con los niños, escucharles, entenderles, empatizar con ellos, interactuar, enseñarles valores, enseñarles a cuidarse y a cuidar de los demás, enseñarles buenas maneras y formas de cortesía, enseñarles a pedir perdón, dar las gracias y pedir con respeto, guiarles con amor para ayudarles a superar sus miedos y frustraciones, enseñarles a no rendirse, mostrarles que el error es posible, expresar nuestras propias emociones para que ellos aprendan a expresar las suyas, aplaudir sus puntos fuertes y sus aciertos y ayudarles a mejorar los que no son tan fuertes...
La lista es interminable y son recursos totalmente gratis y que ayudan a los niños a fortalecer su inteligencia emocional. Y ¿cómo enseñarles todo esto? Con nuestro ejemplo. Los adultos somos modelos de nuestros niños y ellos creen en nosotros y en todo lo que decimos y hacemos. Otro recurso es la investigación. Vivimos en la era de la información e Internet es una fuente inagotable de recursos (muchos de ellos gratis). La parte final del libro consiste en unas actividades para ayudar a los niños a identificar sus emociones. ¿Es preferible acompañarles para ayudarles a expresarse o es mejor dejar que hagan las actividades sin ayuda para evitar interferir con lo que realmente quieren expresar? Soy de la opinión de que es mejor acompañar sin interferir. Me explico, a veces los niños no tienen los recursos, o el vocabulario necesario para explicar lo que sienten, y nosotros, como padres y educadores, podemos ayudarles a poner palabras a lo que les está pasando ahí dentro. Somos sus modelos, el ejemplo a seguir. Guíales con amor, pues los niños se quieren a sí mismos tal y cómo les quieren los demás. ¿Qué me puedes contar del ilustrador de Doce patas de grillo? Marcos Soria trabajaba en la recepción del hotel, en el que yo me alojaba con mi familia, durante unas vacaciones de Navidad. El resultado habla por sí mismo. Unas ilustraciones llenas de emoción, como yo quería.La verdad es que no estoy muy activa en redes sociales. Tengo cuentas en Twitter, Facebook, LinkedIn, Instagram, y todas ellas muy abandonadas. Tendré que cambiar eso 🙂
Cómo participar en el sorteo
- En el siguiente recuadro verás que hay varias opciones para participar, la única obligatoria es la de dejar un comentario (aquí en el blog, los comentarios en Facebook no cuentan).
- Puedes conseguir más participaciones siguiendo a Beatriz Ayala y a Montessori en Casa y compartiendo este post en tus redes sociales. ¡Así tendrás más oportunidades de ganar!
- Puedes participar hasta el lunes 19 de Febrero de 2018 a las 23:59 (hora de Madrid).
- El ganador se publicará en este mismo recuadro el día 20 de Febrero, y además le contactaré por email.
- Envío gratuito en España.
¡¡Suerte!!
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