En la mayoría de medios que se hagan cargo de la noticia podréis leer sobre la necesidad de un final digno para una fórmula desgastada hasta la saciedad, y el problema con Doctor Mateo es que se han pasado los 2 años desplegando un abanico de personajes más o menos bien construidos pero sin salir de la trama central del romance entre los protagonistas. Y eso es como comprarte un kit de Black & Decker para colgarte un pin en la chaqueta. Al final lo que sucede es que nos quedamos sin el mejor abanico de secundarios de nuestra ficción nacional y sin una de las series con factura más digna de nuestra parrilla. ¿Una pena? Si, pero desde hace dos temporadas.
Doctor Mateo cosechó el pasado domingo 10 de julio a 1.4 millones de espectadores, casi la mitad que su rival La Que Se Avecina.