A King lo leemos todos, da igual que admitamos o no en público que leemos best sellers, da igual que lo neguemos, da igual absolutamente todo, al maestro Stephen King se le lee en todas las casas. Estoy casi seguro que en la mayoría de casas o en casi todas ellas, hay un ejemplar de alguna novela de King, al menos en las que se lee, aunque sea poco. King es un tío querido, admirado, respetado. Muchos de nosotros hemos leído sus novelas desde la adolescencia, hemos crecido con ellas, sus novelas forman parte de nuestro pasado, presente y seguramente futuro, hemos visto las películas que se han adaptado de sus novelas, nos han formado el imaginario de terror, sus monstruos y sus cosas inciertas fue de las primeras cosas que nuestra imaginación creaba y temía. Por no olvidar lo payasos. Después de It nada volvió a ser lo mismo. A King le debemos mucho, le debo mucho.
Pero King es humano y como tal tiene novelas buenas, muy buenas y sobresalientes. Y algunas malas. Algunas. Dejemos clara una cosa, El resplandor es una novela espectacular, maravillosa, espeluznante, terrorífica y única. King la escribió con 28 años, lleno de furia y esperanza por ser alguien, por romper las reglas. Han pasado más de treinta años, King es claramente otro, esa furia juvenil ha desaparecido, ya no hay necesidad de romper las reglas, y King ha pasado lo suyo en la vida.
Lo mejor es entrar en Doctor Sueño sin esperar nada, sin pretender el enorme castillo de fuegos artificiales que es El resplandor, dejarse llevar simplemente, disfrutar de una historia sobrenatural, de una historia de superación, de alcoholismo y demonios interiores. De lo contrario el resultado puede ser desconcertante y nos podemos llevar un buen chasco.
King ha escrito una novela un tanto alejada, desviada de El resplandor, ni el escenario ni la intención de la novela es la de su predecesora, ni su alma, ni su psique son las mismas. Doctor Sueño bebe de otras fuentes del imaginario del terror, atrás han quedado los fantasmas, las voces y las apariciones de gemelas terroríficas, atrás queda la soledad de un niño pequeño frente al pánico de lo desconocido, de lo brutal, atrás queda un magnífico Jack Torrance persiguiendo a su familia con un hacha. En Doctor Sueño la maldad la encarnan personas de carne y hueso que se alimentan de niños con el resplandor, una suerte de vampiros del alma, seres con habilidades diversas (que poseen algún tipo de resplandor) y que vagan por el mundo sin más.
Es evidente que esa maldad primaria que King nos ofrecía en El resplandor ha desaparecido en Doctor Sueño, sustituida por una representación de la maldad mucho más light, mucho más llevadera, entendible. Recuerdo el sudor frío y el miedo que pasé leyendo El resplandor y que, en ningún momento, se ha dado mientras leía Doctor Sueño.
Danny ya no es un niño pequeño y desbordado por las visiones, ya no es el niño del triciclo. Ahora Danny Torrance está en los cuarenta, es alcohólico, lucha con su pasado; lo acalla a él y a sus visiones con alcohol. Aborda King aquí otra cara de la historia, una parte más íntima, más personal, King nos muestra un Danny que lucha con sus demonios, con un gran peso que lo aplasta desde hace años.
Es por esos motivos que no podemos acercarnos a Doctor Sueño buscando la secuela de El resplandor, porque no la vamos a encontrar; Doctor Sueño es una novela nueva, una novela con personajes nuevos, con escenarios nuevos, con protagonistas nuevos. El punto en común de estas dos historias se llama Danny Torrance, y salvo algunas menciones al Overlook, eso es todo.
Doctor Sueño está planteada como una historia complementaria a El resplandor, pero no como una continuación, como una secuela, puede que King se lo plantease así desde un principio o puede que no, pero la verdad es que funciona mejor si la entendemos como un complemento, como un spin off.
Y eso no es malo. King nos ofrece una historia sobrenatural donde la protagonista, junto a Danny, es una niña llamada Abra que también posee el resplandor. Pero Abra es mucho más poderosa que Danny y debido a su poder, corre cierto peligro. Conocemos ha Abra desde su nacimiento y junto a las vicisitudes de Danny, en paralelo en otro hilo argumental, vamos viendo cómo crece, como desarrolla ese poder, y como se pone en contacto con Danny. Hay tres hilos argumentales en la trama, uno en Abra y su entorno, otro en Danny y sus demonios y un tercero que representa la maldad, el elemento fantástico que le da a la novela casi su razón de ser, el Nudo Verdadero, los desalmados vampiros que buscan alimentarse de el resplandor.
Doctor Sueño no es una novela de terror, es una novela con tintes terroríficos, más sobrenatural que terrorífica, pero sobre todo, Doctor Sueño es una novela de superación, de derribar muros, de avanzar, de reinventarse. Danny es la pieza central de este gran collage, y es el protagonista absoluto de una lucha tanto interior con sus demonios, como exterior y física con el alcohol.
Doctor Sueño es una buena novela, pero con la que yo no he conectado, el argumento tiene altibajos y la narración es distante y fría. El principio, hasta que Danny se establece en un pueblecito, parece ir a trompicones, a saltos, con prisa, la narración es un poco confusa. Luego, una vez establecido Danny, parece que el argumento se estanca y se ralentiza, con pasajes no sé si demasiado necesarios y muchas (¿demasiadas?) referencias a Alcohólicos Anónimos. Y es al final donde recuperamos un poco al antiguo King, con algo más de acción y más mala leche.
No sé a qué se debe esa sensación de frialdad en el texto, a esa casi nula sensación de empatizar con los personajes; la narración en ocasiones está exenta de sustancia, le falta intensidad. Puede que sea por la traducción, o puede que King se haya relajado, que sea un nuevo enfoque o que le haya salido así, no lo sé.
De cualquier manera Doctor Sueño es una novela merecidísima de ser leída, puede que yo pecara justo de los errores de los que he hablado más arriba, llegar a ella pensando en una segunda parte y con el hype demasiado inflado, no lo hagáis, relajaos y simplemente disfrutad de una buena historia sobrenatural, la novela lo merece y a King se lo perdonamos todo.
Doctor Sueño
Stephen King
Plaza y Janés 2013
601 páginas