Doctor Who: The Name of the Doctor [Spoilers]

Seguramente este ha sido uno de los capítulos más esperados de Doctor Who al menos desde que Moffat tomó las riendas de la serie. Y no era para menos, nos anunciaba que íbamos a saber quién es Clara en realidad y el nombre del Doctor! Hubo muchas discusiones en internet sobre si el nombre debía ser revelado o no y muchos, entre los que me incluyo yo, no creímos en ningún momento que el nombre fuera a ser revelado, y por suerte acertamos. Durante 50 años nadie ha sabido el nombre del Doctor, es uno de esos misterios que no tiene sentido revelar porque forma parte del mito y no ayudaría a la historia. Afortunadamente, Moffat fue inteligente y aunque nos troleó un poco con el título del episodio y diciendo que el nombre iba a ser dicho finalmente no ha sido así.

Pese a todos los defectos de Moffat como showrunner de Doctor Who, que son muchos, hay que reconocer que esta segunda parte de la temporada 7 ha sido brillante y el final no ha podido ser mejor. Cuando hay tantas expectativas en algo es difícil estar a la altura y en este caso lo ha estado y más de lo que muchos esperábamos.

Al comienzo vemos unas imágenes del desaparecido Gallifrey y en ese momento ya tenemos el corazón en un puño mientras suena la maravillosa música de Murray Gold pero después vemos al Primer Doctor junto a Susan en el momento en que están robando la Tardis y una voz femenina le llama: “Doctor”, el Doctor se gira y allí está Clara, la mismísima Clara Oswald diciéndole al Doctor que Tardis tenía que robar. Tras este impacto inicial se suceden una serie de imágenes de Clara en diferentes momentos de la línea temporal del Doctor, con todos los Doctores, salvándole la vida una y otra vez, incluso la vemos vestida como Sarah Jane y Ace, acompañantes de la época clásica de la serie y tras esta bomba, los títulos de crédito.

Hay que ser muy valiente para hacer lo que Steven Moffat ha hecho en este capítulo, ha convertido a Clara en la mujer más importante de la historia del Doctor, la que le ha salvado la vida una y otra vez y ha cambiado para siempre la historia del Doctor. Ahora sabemos que lo del nombre era sólo un Mcguffin para distraernos de lo que verdaderamente importaba en este episodio, la identidad de Clara.

The Name of the Doctor ha sido un capítulo redondo, perfecto en su ritmo y que pese a tener una gran cantidad de información extremadamente relevante ha sido llevado con el ritmo perfecto para que no pareciese que nos lo metían a tirones, algo que le suele pasar demasiado a menudo a Moffat.

Clara no ha sido el único punto importante, también hemos asistido a la que parece ser la despedida definitiva de River Song, odiada y amada pero que ya ocupará para siempre un lugar muy importante en la historia de Doctor Who, aquí aparece como un eco de la River “guardada” por el Doctor de David Tennant en la Biblioteca y que se despide para siempre con un “Goodbye Sweetie” mientras se desvanece.

Hay muchos detalles y puntos sobre los que hablar en este capítulo, no me siento capaz de hablar de todos, pero si me gustaría destacar la tumba del Doctor en Trenzalore enterrado junto a su Tardis, la cual se está muriendo y ahora es mucho más grande, es muy impactante ver a nuestra Tardis moribunda, enorme y desvencijada. La clave para abrir la puerta de la tumba es el nombre del Doctor, algo que él jamás dirá pese a

que La Gran Inteligencia amenaza con matar a sus amigos, por suerte, River conoce el nombre (aún no sabemos cómo lo consiguió) y lo dice sin que nadie la oiga. Así entran todos dentro y la Gran Inteligencia consigue su propósito: meterse en la línea temporal del Doctor para reescribir toda su historia y convertir cada éxito en un fracaso, provocando así la desaparición de cada ser y cada planeta que ha salvado a lo largo de su vida el Doctor. En ese momento, Clara sabe lo que tiene que hacer, sabe que ya lo ha hecho y no duda ni un instante en sacrificarse a si misma para salvar al Doctor, entra en la línea temporal y arregla todo lo que la Gran Inteligencia ha saboteado, así se convierte en la chica imposible, dividida en millones de piezas a lo largo de todo el tiempo y el espacio con una misión: salvar al Doctor. Clara nace y muere millones de veces a lo largo del tiempo y el espacio, justo en los lugares donde el Doctor la necesita sin que ella lo recuerde.

Por historias como esta Doctor Who es mucho más que una serie, es un universo con vida propia que nos llega al corazón y llena de emoción y fantasía nuestra vida.

En Doctor Who hay amor, lealtad, amistad, inteligencia, los mejores atributos del ser humano al servicio de la historia más bella que jamás se haya contado.

P.D: Como ya sabréis la BBC metió la pata y envió por error los dvds de la temporada antes de la emisión del capítulo final, por lo que ciertas personas en Estados Unidos pudieron ver el capítulo antes que nadie, Steven Moffat pidió que nadie revelara spoilers antes de tiempo y que nos recompensaría con un vídeo de David Tennant y Matt Smith tras la emisión del capítulo. Lo maravilloso fue que nadie reveló nada, pese a haber 210 personas con ese capítulo en su poder.

P.D: Como adelanto al episodio del 50 aniversario tuvimos la aparición sorpresa de John Hurt al final interpretando al mayor secreto del Doctor: una encarnación de sí mismo de la que se avergüenza tanto que ni si quiera merece el nombre de “Doctor” y así nos dejan, diciéndonos que hubo un Doctor probablemente entre el 8º y el 9º que no conocíamos. La teoría más popular y la más lógica es que fue el que luchó en la Guerra del Tiempo y el que provocó la desaparición de todos los Time Lord, algo que tuvo que hacer pero de lo que se avergüenza demasiado.