La cervecera catalana, liderada por Aleix Puig, gana el Premio Innovación en los Barcelona Beer Challenge, certamen que ha vuelto a coronar a Basqueland como la mejor cervecera del año
Dolça Sour. Con esta cerveza, Cervesa Màger se ha alzado el con el Premio Innovación Molina for Brewing en la última edición del Barcelona Beer Challenge, el certamen de cerveza artesana más prestigioso de Europa. Dolça Sour es una cerveza con estilo propio, el denominado, “sweet sour”, con el que Màger quiere “rendir homenaje a las tradiciones familiares pasadas y a nuestros antepasados, donde elaboraban en las masías un vino dulce en calderas, a base de una reducción del mosto y concentración de azúcares”. Llamado “vino hervido” o “vimblanc”, es una elaboración muy antigua y casi desaparecida, que ha recuperado ahora, en parte, Aleix Puig, maestro cervecero y fundador de Màger. “Nosotros, hemos hecho nuestra versión, llevándola a nuestras materias primas de la cerveza”, asegura. El resultado, una cerveza dulce elaborada a partir de maltas de trigo y de cebada. Una bebida gourmet para disfrutarla tanto en una sobremesa como también en un aperitivo, o bien para disfrutarla lentamente.
Aleix Puig, maestro cervecero de Cervesa Màger, con la premiada Dolça Sour.
Y es que, las denominadas sour -también conocidas como cervezas salvajes o de fermentación espontánea- están de absoluta actualidad y ganan adeptos día a día. Son, posiblemente, el estilo más antiguo de cerveza artesana, no en vano, antes de la invención de la refrigeración y los avances en la ciencia de la fermentación, casi toda la cerveza era, en diversos grados, sour.
Pero, ¿qué tiene de especial esta Dolça Sour que le ha llevado a ser distinguida por los mejores expertos del sector? En Baco y Boca hemos hablado con su creador, Aleix Puig, hijo del Penedès, tierra de vinos, quien nos desvela los secretos de esta bebida excepcional.
- ¿Cómo nace Màger, un proyecto cervecero en tierra de vinos?
Todo surge cuando descubro la cerveza artesana en el año 2013. Hasta el momento, no me había convencido nunca la cerveza industrial a que estamos acostumbrados, y al descubrir la artesana se me abrió todo un universo de matices, aromas y sabores más intensos. Porque con las artesanas, cada cerveza te explica una cosa diferente. En aquel momento, todavía no había descubierto las cervezas ácidas o salvajes y desconocía completamente este estilo. Pero durante dos años estuve prácticamente obsesionado con la cerveza artesana, probando muchos estilos, buscando cervezas de todas partes del planeta, leyendo, yendo a ferias y certámenes de cerveza… Hasta que en 2015 empecé a elaborar en casa mi propia cerveza. La primera cerveza que hice fue gracias a un kit comprado en Barcelona y salió muy buena, la verdad. Todavía la recuerdo ahora… A partir de aquel lote la obsesión se volvió todavía más grande. Y me apunté a diferentes cursos de elaboración, pero el aprendizaje siempre ha sido bastante autodidacta, y he ido aprendiendo de otra gente del sector que he ido conociendo y de los que he ido aprendiendo. A partir de entonces, ya empecé a elaborar cada semana, estilos diferentes y nunca repitiendo una receta, y siempre probando recetas propias. A finales del 2018, por fin, descubrí las sour, las cervezas ácidas. Este descubrimiento lo cambió todo. El proceso de elaboración era más divertido y podía trabajar con frutas naturales, hasta descubrir estilos que tenían mucho en común con un vino o con un cava. Y efectivamente, como soy “hijo de una tierra de vinos y de uvas” me lancé a especializarme en la elaboración de las cervezas ácidas y a crear la marca Màger, un nombre que hace referencia al castillo de mi pueblo, La Llacuna. Finalmente, en 2019 nace Cervesa Màger, un proyecto centrado en las cervezas ácidas y salvajes, las sour y wild ale.
- ¿Cuál es el reto más importante al que te has enfrentado estos años, desde que estás el frente de Màger?
Por una parte, ha sido descubrir este nuevo estilo denominado “sweet ale”, que a buen seguro que me cambiará las cosas y la manera de pensar. Y, por supuesto, el reto más importante ha sido elaborar mis primeras cervezas “salvajes” o espontáneas. Esto nos ha hecho conectarnos todavía más con el territorio. Trabajar con levaduras captadas de nuestro medioambiente, es una cosa muy especial, casi mágica.
- En el mundo de la cerveza artesana, ¿quién ha sido para ti tu “gran maestro”, de quien más has aprendido o aprendes?
Mi maestro no es una sola persona, es el compañerismo que hay en el mundo de la cerveza artesana. Cada persona que he conocido me ha aportado algo positivo y diferente y sé que me seguirán aportando porque es un aprendizaje constante y maravilloso. Como modelo a seguir creo que me lo da la propia naturaleza, ella es la que manda, y tú solo le puedes marcar el camino.
- Acabas de recibir el Premio Innovación Molina for Brewing, del Barcelona Beer Challenge, ¿que ha representado para ti esta distinción?
Ha sido una alegría muy grande. En estos momentos, ves como todo el esfuerzo que le pongo y que le he puesto a este proyecto ha merecido la pena. La verdad que el premio me ayuda a seguir apostando por la creatividad, a seguir pensando nuevas recetas y a no estancarme haciendo lo más fácil. es un impulso para continuar pensando en nuevos retos.
- En tres palabras, ¿cómo describirías la Dolça Sour?
Dolça Sour es un nuevo concepto de cerveza, especial, elegante y hecho con amor. Creemos que es una cerveza que tiene una larga vida y nos gustaría, que en un futuro, pudiera hacerse de ella un producto clásico, que pudiera pasar a una tradición, como el “vimblanc” que elaboraban nuestros abuelos.
- ¿Es una bebida “más gastronómica” que una cerveza más convencional?
La cerveza artesana creo que de por sí ya es más gastronómica. Podemos disfrutar de estilos diferentes en cada región donde el propio elaborador lo hace a su manera especial. La Dolça Sour se suma a ellas ocupando su pequeño espacio, y ofreciéndose como una bebida para ser disfrutada.
- ¿Cómo crees que tiene que ser una cerveza artesana “perfecta”?
Creo que tiene que ser elegante, fácil de disfrutar y que te transmita algo que te impulse a volver a probarla, a repetirla.
- ¿Un sueño de futuro? ¿Cómo os veis dentro de unos años?
Veo nuestras cervezas más conectadas con la tierra, haciendo más fermentaciones salvajes y espontáneas, pero poniendo más en valor la larga crianza de nuestro producto, ya sean espontáneas o Dolça Sour envejecidas en tonel haciendo solera. Y también me veo algo más relajado pero nunca parado. Pero eso sí, siempre investigando para disfrutar siempre de una buena copa.
Basqueland repite pódium en el Barcelona Beer Challenge
La cervecera de Hernani Basqueland Brewing ha hecho historia, coronándose por segundo año consecutivo como la Mejor Cervecera del Año en el Barcelona Beer Challenge, certamen que se celebró este año en el marco de la II edición de la InnBrew, The Brewers Convention. En la ceremonia, donde se entregaron las medallas de las 64 categorías con premio, también se proclamó Mejor Cervecera Novel 2022 la italiana Liquida.
Como gran novedad de esta edición, se entregaron las medallas Platinum, una categoría que ha distinguido a aquellas cerveceras que han obtenido cinco medallas en los Barcelona Beer Challenge, pero en años diferentes. En esta ocasión, se han llevado el premio la cervecera de Guadalajara Arriaca, por su Imperial Red Ale; la mallorquina Sullerica, por Fosca, y la catalana Sant Jordi, por Carbonera. Y este año, como gran fin de fiesta, la organización del Barcelona Beer Challenge ha entregado también el premio Steve Huxley a toda una trayectoria, a Salvador Marimon, de Instal Beer.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure