Dolor de cervicales y ciclismo, cómo combatirlo

Por Rafael @merkabici

El ciclismo es un deporte en el que no debería doler ninguna parte del cuerpo al practicarlo. Cuando duele algo haciendo ciclismo nos está indicando que no estamos haciendo algo bien. Uno de los dolores más comunes entre los ciclistas es el cervicales, que puede estar provocado por diferentes motivos.

Causas del dolor de cervicales

La principal causa de esta dolencia es la posición sobre la bicicleta. Si el manillar está demasiado adelantado y tenemos que estirarnos en exceso forzaremos al cuello a estar constantemente flexionado hacia arriba para poder mirar al frente. Esto puede acabar causando molestias a nivel cervical.

Otro de los motivos puede ser la elección del casco. Si elegimos un casco que tiene visera y normalmente llevamos una posición aerodinámica también estaremos forzando al cuello a ir flexionado.

Otra causa puede ser llevar una mochila en la espalda con cierto peso y realizar una rota de muchas horas. El propio peso de la mochila puede hacer que aparezcan molestias en esa zona.

Cómo prevenir el dolor de cervicales

Generalmente los ciclistas concentran todo su trabajo en las piernas, ya que son los músculos de ellas los que más van a trabajar cuando vamos en la bicicleta. Esto hace que muchos ciclistas no trabajen la parte superior del tronco, produciéndose una descompesación.

Esa falta de entrenamiento de la parte superior del cuerpo hará que sea más fácil tener una lesión en dicha zona. Para prevenir dolores cervicales es recomendable hacer estiramientos y algunos ejercicios. Vamos a ver algunos ejemplos.

Ejercicios de tonificación

Lo ideal si vas al gimnasio es incluir un par de días a la semana ejercicios de tonificación del cuello. Un ejemplo de estos ejercicios que pueden realizarse es el de remo vertical. Para realizar este ejercicio nos bastará con un par de mancuernas.

Nos colocaremos de pie y con los brazos estirados sujetando las mancuernas. A continuación las levantaremos hacia el pecho manteniéndolas lo más pegado posible al cuerpo. Con este ejercicio estaremos fortaleciendo deltoides, trapecio y bíceps.

Estiramientos

Es recomendable después de cada entrenamiento o ruta estirar la zona del cuello. De este modo conseguiremos que la musculatura se mantenga elástica y no esté agarrotada. Así estaremos previniendo posibles lesiones.

Masajes

La otra opción es acudir regularmente a un fisioterapeuta y que esté unos minutos masajeando la zona del cuello. Con un masaje se aumenta el riego sanguíneo de la zona y también la oxigenación de la musculatura.