Nos gusta, nos encanta jugar en el levante español para el consiguiente berrinche del periodicucho de aquellas tierras.
Era complicado el partido de hoy porque éramos conscientes, a nivel afición, del grandísimo equipo que teníamos enfrente, acostumbrado a estos embites coperos y partidos como el de esta noche.
Era primordial marcar fuera para que en el partido de vuelta los amarillos se vieran en la obligación de lo mismo, y así fue y pronto.
Casi nadie soñó con un inicio de partido así. Con que a los quince segundos de partido nos colocáramos por delante en el marcador, silenciando El Madrigal y rompiendo todos los planes de Marcelino. Marcamos pronto y aguantamos detrás, a veces desde mi punto de vista demasiado atrás, pero el Villarreal y su arreón después del gol también te obligaban a hacerlo. Poco a poco nos quitamos esa aplastante presión arriba para crear peligro y hacer el segundo.
El partido ha estado lleno de momentos claves para el Sevilla a favor y para el submarino en contra, como el primer gol tempranero, el irnos al descanso con un claro cero a dos y marcar el tercero justo después de que el Villarreal acortara distancias. Desde el tercero del Sevilla hasta el final tan sólo aguantar e incluso intentar alguna contra que pusiera el marcador aun más abultado y pudo ser si el árbitro no se come el último penalty (clarísimo) a Aleix Vidal.
Para ser del todo justos habría que decir que hemos tenido en defensa la suerte que nos ha faltado en otros partidos, el Villarreal pudo haber marcado algún gol más pero la poca fortuna y Sergio Rico mantuvieron el marcador con un único gol en contra.
La semana que viene la vuelta en casa. Llenazo seguro y pie y medio en semifinales de nuestra competición.
¿Soñar?....
Pues sí, ¿porqué no?.
Tenemos motivos más que suficientes para hacerlo, para seguir haciéndolo....¿o no?...
Y por supuesto no me gustaría pasar por alto otro "Chapeu" para nuestro míster por su planteamiento, su agresividad y su forma de ver el fútbol.