ATLÁNTICO NORTE: Exitoso día para la Kriegsmarine y sus U-Boote. El pequeño vapor inglés Togimo es hundido al sur de Irlanda por el U-37; los supervivientes serán recogidos por el mercante español Monte Navajo. El petrolero Imperial Transport es atacado por el U-53 (del teniente Harald Grosse) en medio del Atlántico, al este de Terranova. Pese a quedar seriamente dañado, el buque inglés no se hunde y es recuperado. El mismo sumergible hunde horas más tarde al vapor noruego Snestad, de de 4.114 toneladas. Al oeste del la islas Órcadas, en el Mar del Norte, el U-50 hunde al vapor sueco Urania mientras intentaba llegar a Escocia. Por último, el U-9 hunde al mercante estonio Linda al este de la costa escocesa. En el Mar del Norte, el vapor británico Abbotsford también acaba en el fondo de los mares tras chocar con una mina. En total, la Kriegsmarine destruye hoy 9.056 toneladas de navíos mercantes, lo que constituye una de las mejores jornadas de la guerra submarina desde que comenzó la contienda.
MOSCÚ: Ajenos al infierno desatado en Finlandia, los gobiernos de Alemania y la Unión Soviética firman un nuevo tratado comercial. A cambio de un incremento en las entregas de cereales y petróleo, Alemania se compromete a incrementar la colaboración tecnológica con la URSS y entregar modelos y patentes de componentes militares varios, desde miras telescópicas a motores de aviones.