Don, de Antonio Simón

~ G * Adulta Ciencia Ficción / Fantasía ~ E * Grupo Ajec ~

Año 2020. El científico Óskar Bogusky ha realizado un descubrimiento revolucionario: el pensamiento es una onda que tiene la capacidad de influir sobre los demás. Los pensamientos de aquellos que nos rodean nos resultan tan esenciales como el propio oxígeno. Bosgusky es también la primera autoridad mundial en la enfermedad que asola el planeta. Una enfermedad que se ceba en los seres solitarios sobre los que nunca recaen los pensamientos de los otros.

Es el caso de Rosaura, una niña de diez años, sin familia ni amigos. Rosaura ha dividido el mundo en dos espacios geográficos: DENTRO, el interior del hospital donde vive y se encuentra a salvo, y FUERA, el resto del mundo, un vasto territorio en el que, como un pez fuera del agua, sólo puede permanecer por tiempo limitado. Y aquí surge el gran dilema: vivir encerrada en lugar seguro o salir y exponerse a la muerte para encontrar la única medicina capaz de curarla. Una medicina que está en todas partes…, o en ninguna.

<< - Quiero encontrar a una persona.

- ¿A quién?

- A una –dice, mientras se encoge de hombros. Le da vergüenza contestarle. “Una que se interese por mi”.>>

Don. Rosaura tiene un don pero no os voy a decir cuál es. Lo que si os puedo contar es que la pequeña de doce años, atrevida, valiente, persistente y muy madura para su edad, está enferma. Tiene una extraña enfermedad que la va matando poco a poco al no tener a nadie que piense por ella. Aquellas personas solitarias sin nadie que pueda pensar en ellas, sin recibir cariño poco a poco van enfermando hasta morir. ¿No os parece una idea extrañamente bonita? Rosaura quiere encontrar a alguien que le importe lo que a ella le pase, pero sin pretenderlo se acaba convirtiendo en la encargada de averiguar por qué existe esta enfermedad y recorrerá un camino lleno de obstáculos con tal de encontrar una cura.

Leyendo el argumento de Don podéis pensar que se trata de una novela de ciencia ficción, y así es, hasta un poco más de la mitad donde la fantasía entra y acaba dejando de lado esa parte científica. Este hecho que seguro que para muchos de vosotros pueda ser muy atrayente a mí me ha dejado muy confundida. Durante toda su lectura tenía esa sensación de que había algo que se me escapaba, que había algo que se me había pasado por delante y no acababa de entrar dentro del mundo planteado por el autor, sobre todo en esa segunda parte donde la fantasía hace su aparición. Lo que sucede me pareció fuera de lugar, como si al autor no se le ocurriera como seguir adelante y sigue con lo primero que se le ocurre. No me ha convencido.

En menos de doscientas páginas la acción pasará ante vuestros ojos con un ritmo bastante rápido. En el momento en que Rosaura tome una decisión que cambiará su vida, los sucesos se abalanzan hacia ella sin que pueda hacer. A parte de la acción que desprende cada capítulo, es una novela para reflexionar sobre las relaciones, sobre pensar un poco en los demás.

Una lástima que me haya dejado tan confundida porque tenía los elementos necesarios para que me gustara.

¿Qué significa esta puntuación?

Antonio Simón nace dentro de un metro cuadrado de Vizcaya dentro de un minuto de 1964. Su sentimiento de claustrofobia existencial obtiene puntual y esporádico alivio a través de la escritura de cuentos, con la inclusión de algunos de sus relatos en Quince Líneas, selección de hiperbreves de la editorial Tusquets.