No ha empezado Gordon-Levitt a lo grande, como es lo que algunos podrían esperar, pero si con una correcta comedia, con cierta carga social, pues lo que se esta reflejando son los peligros a ciertas adicciones que existen hoy en día, y a las que hay que estar atentos, pues realmente deshumanizan las relaciones no solo sexuales, sino las sociales.
En definitiva, una película que se puede recomendar, de fácil digestión, con cierta crítica social edulcorada, y que provoca en no pocas ocasiones la sonrisa en la cara.