El reggaetón, para suerte de muchos, cambió, y con el, uno de sus máximos exponentes: Don Omar. A “El rey”, como se hace llamar, no se lo llevó la corriente y supo innovar, a través de la fusión de ritmos caribeños y electrónicos, la base del sonido que sacudió a los latinos durante una década.
Luego del lanzamiento del disco Meet the orphans, en 2011, el cantante puertorriqueño dejó claro que se reinventó para calar en la nueva onda, mucho más libre, ligera y tentadora, que lleva consigo un ‘boom’ de mezcla y pose sensual. Con Danza kuduro, primer sencillo de ‘MTO’, prendió la fiesta con una melodía contagiosa que se parece muy poco a lo que había hecho con anterioridad.
A dúo con Lucenzo, la canción le dio un respiro al disco y lo convirtió en platino en las primeras 24 horas de su estreno. También se llevó el premio Billboard a canción del año pasado, permaneciendo durante más de 160 semanas en el primer lugar de esa cartelera.
“Su fusión se ha dado con el objetivo de mantenerse y no perder vigencia, pues el reggaetón es un género que no siempre gustará al público. Esta tendencia está funcionando muy bien con otros artistas”, opinó Mario Dusper, locutor del programa de La Mega, Los reyes del mango.
Reggaetón, hip hop, bachata, zumba, calipso y samba acompañan el nuevo rostro del intérprete. De ‘Pobre diabla’ a ‘Dutty love’ o ‘Taboo’ la distancia es abismal. En la más reciente edición de los premios Billboard latinos, el reggaetonero fue el protagonista de la noche, al arrasar con 10 galardones.
El rapero y productor musical “Sensato” piensa que la mezcla de géneros llena de vida a los artistas. “La fusión es enriquecedora tanto para el merengue como para el reggaetón. La música, hoy más que nunca, tiene múltiples defensores y solo sobreviven los que creen en ella y la difunden con propiedad”,
Su más reciente trabajo de estudio, Meet the orphans 2: The new generation, Don Omar complementa la misión del anterior: dar a conocer a su equipo musical, Los huérfanos u Orfanato music group, un sello discográfico que creó en 2008.
Con el merengue urbano mandando en el gusto popular de la gente promedio, la estrella tomó otro rumbo. Sin embargo, siempre ha tenido que luchar contra los escándalos. Parece que le gustaran. Sino, no cabe duda de que lo persiguen. Reciéntemente canceló un show en Panamá un día antes de la fecha pautada. El motivo fue, extraoficialmente, que el gobierno de ese país no canceló la suma de 267 mil 500 dólares que habría cobrado el artista.
En otro episodio vergonzoso, culpó ¡a la prensa! de su divorcio con la presentadora de TV Jackie Guerrido. “La mala intención de muchas personas entró en nuestro hogar”, declaró para entonces. Es un secreto a voces que los medios internacionales no lo idolatran.
Lo cierto es que la música de William Omar Landrón Rivera —su nombre de pila— se mantiene, ahora con un tema que busca reivindicar con orgullo su identidad puertorriqueña. Su voz, junto con la de Daddy Yankee, Yandel y Arcángel se unen en “Yo soy de aquí”.
“La canción será una herramienta para resaltar los esfuerzos de cada uno de los intérpretes que lo componen. Es la mejor manera de comunicar nuestro orgullo por lo que somos y de donde somos. Es un honor trabajar con colegas como Yandel, Yankee y Arca en un tema que marcará precedentes históricos para la generación de la música urbana”, dijo.
Entre remixes y colaboraciones musicales, Don Omar es la estrella latina que brilla para escalar los tops mundiales con una mezcla que emana liberación en cualquier rumba. Ya sea bajo el sol o al compás de la noche, es uno de esos artistas que, sin temor ni tapujos, sencillamente se odia o se ama.