Don't go

Por Francescbon @francescbon
Me hago con la revista: por una vez, y no recuerdo bien si esa coincidencia se dio en el pasado, veo que mis dos revistas de música favoritas coinciden en el artista que figura en su portada: KRAFTWERK. Sí, en mayúsculas, en letras enormes que compensen el número de veces que los debería haber nombrado y las pocas que lo he hecho. Pero esa coincidencia, la de las portadas de los números de junio de RDL y Go-Mag no volverá a repetirse. No en papel, no en el elegantemente satinado negro que ha monopolizado sus portadas de los últimos meses: Go-Mag cierra en su edición en papel. Sí, esa cosa tan incómoda que se amontona en los rincones y ocupa ese espacio desorbitado, y pesa y se carga bosques y se blanquea con productos que destrozan el medio ambiente. O sea, esa cosa que huele tan bien recién impresa, que hace como un gusto raro hojear, que se mete en el maletín o en el bolso en bandolera y, sin necesidad de energía eléctrica o conexión Wi-Fi, nos lleva a navegar. Porque a mí me gusta el papel en los libros y también en las revistas: me gusta cuidar del objeto y aunque estoy tan contento como el que más con la información gratuita que circula por la red, mi nostalgia puede hasta con eso. No voy a imprimirme pantalla tras pantalla, y seguro que leeré los contenidos y saldré disparado a por lo que sea que recomienden como hago ahora. Pero no va a ser lo mismo. El simbolismo de que una publicación dedicada a cubrir la música de vanguardia cierre ya lo he vivido. Recuerdo el golpe con Muzik, hace justo diez años. El artículo de despedida recurre al tópico del adiós y el hasta luego. Qué van a decir. Veíamos que el contenido aumentaba porque la publicidad disminuía y no era cuestión de vender un número de 40 páginas. Nos lo temíamos. Mientras, el estado español, ese circunloquio que tanto se me recrimina a veces, debe repartir subvenciones a festejos taurinos y a festivales con David Bisbal o a esa apoteosis de la burguesía de segunda residencia que es Cap Roig. No hay subvenciones para revistas de cultura actual, no hay un rinconcito para cubrir o financiar pérdidas mientras se espera que el ciclo se defina. Go-Mag cierra (seguirá solo en la red) y ya solo me queda RDL y, claro, toda la red, sí, toda la red, ya sé, pesaos, que es enorme y gratis y todo el rollo. Pero a mi me gustaba ir agarrado una revista: la tenia el día que salía y pensaba: nadie se entera de estas cosas antes que yo. Allí, en un rincón, queda una pila enorme cuyo crecimiento se ha cortado de raíz. Pues vaya.