La verdad es que ya llevaban de obras una buena temporadita y los que me conocéis ya sabéis que estas cosas me intrigan mucho. Primero pensé que sería un bar, luego descarté parecía que iba a ser una tienda, descarté otra vez... y ahora cuando han abierto resulta que son ambas cosas; tienda y bar.
Es, para que me entendáis los de por aquí, una especie de Colmado Ibérico pero más pequeño. No lo sabía hasta ver su web, es una franquicia.
Está muy bien. Tienen a la entrada un pequeño sitio que hace de tienda donde ser ven productos ibéricos y delicatessen. Luego la barra del bar (también pequeñita) y unas mesitas donde tomar la bebida o degustar la ración fantástica o el pintxito.
Yo ya lo he probado pero, como comprenderéis, estos días estaba abarrotado a todas horas así que habrá que volver con más tranquilidad y más hambre porque no se vosotros pero yo tengo la sensación de haber empezado a comer en Santo Tomás (21 de diciembre) y seguir y seguir....
¡¡necesito un descanso para el estómago ya¡¡