Como bien dice el título, mi abuela me dijo un día que pasara por su casa y me llevara los libros que quisiera, que quién iba a aprovecharlos mejor que yo (nadie, por supuesto). Cuando tu abuela te dice algo, es mejor que lo hagas, así que subida en la escalera, mirando dentro el altillo del armario donde los tiene guardados, he decidido traerme estos, que son los que más me han apetecido, e incluso tenía la intención de comprar alguno de ellos en las tiendas de segunda mano.
Nada menos que 16 libros + 1 (esto lo pongo por algo, ya veréis), que oye, a veces una se encuentra con que no tiene nada que leer, jajaja.
Empezamos:
- El túnel, de Ernesto Sábato.
- Las armas secretas, de Julio Cortázar.
- Mortal y rosa, de Francisco Umbral.
- La sonrisa etrusca, de Jose Luis Sampedro.
Este último me apetece especialmente, porque está en mi lista desde hace mucho tiempo. Será la primera vez que lea a estos cuatro autores.
- Filomeno, a mi pesar, de Torrente Ballester.
- Lituma en los Andes, de Vargas Llosa: primero leeré Travesuras de la niña mala, que ya lo tenía en casa, y probaré con este autor, que ya va siendo hora.
- No digas que fue un sueño, de Terenci Moix: otro de mis pendientes desde hace tiempo.
- El jinete polaco, de Muñoz Molina: ni que decir tiene que está entre mis prioridades. Creo que me propondré leer un libro de Muñoz Molina al año, ya que este autor me encanta.
Mezclando un poco algunos géneros:
- Algunos muchachos y otros cuentos, de Ana María Matute: no me gustan mucho los relatos, pero tengo que leer algo de esta mujer ¡ya!
- El sastre de Panamá, de John le Carré: creo que hay una película y que es bastante aburrida, así que espero que el libro esté mejor.
- La tapadera, de John Grisham: seguro que es trepidante y después podré ver la película y comparar.
- Un naúfrago en la sopa, de Álvaro de Laiglesia: ni idea de este libro, pero creo que es de humor.
- Edad prohibida, de Torcuato Luca de Tena: tenía ganas de probar, aunque no sea Los renglones torcidos de Dios.
- Gemelas, de Tessa de Loo: es un libro que salió en 2009, tiene buena pinta.
- Cinco días en París, de Danielle Steel: venga, confieso que tengo ganas de leer algo de esta mujer, omnipresente en las colecciones románticas de los quioscos.
- Como agua para chocolate, de Laura Esquivel: no, no lo había leído todavía y ya va siendo hora.
Y por último, pero no menos importante:
Este será ampliamente reseñado en el blog de cocina, aunque tendrá que ser para después de los exámenes.