Por lo que os he contado en otras ocasiones sabéis que Andorra fue uno de los viajes más especiales que hemos hecho hasta hoy, también fue uno de los destinos donde mejor hemos comido, a si que habiendo disfrutado tanto lo menos que puedo hacer es compartir esos lugares con vosotros, así si decidís viajar al país de los Pirineos acertaréis seguro a la hora de comer.
La borda pairal; situada en la misma Andorra la Vella, dimos con ella por recomendación de los empleados del hotel donde nos alojábamos, y no pudieron aconsejarnos mejor; Si hay una comida de la que nos acordamos cuando hablamos de Andorra es de está, una cazuela de arroz montañés, memorable… aunque creo podríamos haber acertado con cualquier otra cosa, pues la carta estaba repleta de platos de la cocina andorrana a base de productos de la zona. A esto había que añadir la preciosa decoración del lugar, mirase donde mirase todo estaba cuidado al detalle.
Otro de esos lugares que se han quedado en nuestro Olimpo particular fue La Borda de l´Abi; para llegar hasta allí hay que subir hasta la localidad de La Massana, este es uno de esos sitios en los que te imaginas cuando piensas en una cabaña en plena montaña en invierno, con las paredes a piedra vista y un buen fuego para asar chuletones, y a eso veníamos, a por los susodichos chuletones. Alex estuvo festejándose esta visita muchas semanas antes, aunque no solo de carne a la brasa vive el hombre… espera… mmm… sí, creo que él si podría vivir solo de chuletas, pero yo no, así que además probamos una sopa de cebolla espectacular y el Trinchat, plato típico de la Cerdaña hecho ha base de col, patata, panceta y morcilla, potente pero riquísimo.
El refugi alpí; un amigo nos había hablado tantas veces y tan bien de este lugar que para nosotros era visita obligada. De nuevo en pleno centro de Andorra la Vella, este restaurante es muy popular por lo que siempre está lleno, pero es que además no admiten reservas, por lo que en días señalados o fines de semana debes ir temprano o no pillas mesa. Este restaurante tiene una estupenda carta pero hay dos platos que destacan y que son los que se han hecho famosos, su raclette y una impresionante founde de queso; En esta casa somos muy queseros y queríamos probar ambos, lo que supuso el “tremendo esfuerzo” de ir a cenar dos noches seguidas. La raclette la acompañamos con una bandeja de ibéricos y a la founde, bueno a esta no le hace falta nada…
Tengo que advertir que los lugares mencionados hasta ahora no son especialmente baratos, por lo que en nuestras comidas también alternábamos con sitios más asequibles. Uno de ellos fue el Mamá María, también en la avenida Meritxell de Andorra la Vella, las veces que hemos ido siempre estaba lleno, pero es muy grande y suelen tener mesa, muy frecuentado por familias con niños, quizá por su enorme carta con fingers de queso, nuggets, ensaladas… muy recomendable para ir con niños.
Hasta aquí nuestra recomendación para comer si viajáis a este pequeño pero bello país al que ya tenemos ganas de volver a visitar, así que si sabéis de otros lugares donde comer bien contádnoslo porfa, que los apuntaremos todos.
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