¿Dónde está el resto del cuento?

Por Siempreenmedio @Siempreblog

28 marzo 2014 por evasinmás

Con casi cuarenta años me he leído El mago de Oz, de Frank Baum y, como dicen los críticos de cine, he “revisitado” la película musical (que yo nunca la visité, así que no entiendo mucho el término). El caso es que, sobre la versión cinematográfica, he de decir que no aguantó mi visión de adulta y eso que me considero muy infantil. Primero, porque nunca me gustó Judy Garland en ese papel, lo siento, jamás me creí a esa  adolescente con voz fingida de niña. Y menos después de leer el libro, donde la Dorothy protagonista resulta que es una niña que apenas ha salido de su condición de bebé. Y aunque me ha encantado cantar la banda sonora a voz en grito en el salón de mi casa, con el consabido susto para mi sufrido perro, se me han saltado las lágrimas de vergüenza ajena al darme cuenta que el león es un carnavalero con el típico disfraz de animal, de tela de peluche, el espantapájaros un contorsionista y el hombre de hojalata un señor con pasión por el papel de aluminio. Aunque sea innecesario cualquier comentario crítico entre el libro y la película, sí he de decir que el señor Baum, serían cosas de principios del siglo XX, incluye en su fantasiosa novela ciertos pasajes de crueldad hacia los animales (con corte de cabezas gore incluido) que, con acierto, los guionistas y productores de Hollywood decidieron obviar en la versión cinematográfica.

Eso sí, me ha sorprendido saber que, al parecer, Frank Baum escribió 13 libros sobre Oz, lo que me ha dejado desolada y sumergida en la búsqueda de la saga completa que, al parecer, incluye  la desaparición del famoso Mago, que envía a tantas desventuras a los protagonistas para conseguir que sus sueños se cumplan. ¿Y a mí porque nadie me lo había dicho antes? ¿Dónde está el resto del cuento?

El maravilloso Mago de Oz se publicó en 1900.