¿Dónde está el rey de Marruecos?

Publicado el 02 febrero 2011 por Ciberculturalia

Vemos cada día  cómo las revueltas populares están afectando a más países del cercano continente. Tunez, Egipto, Yemen...
Los tunecinos que no cesan en su empeño de que no les tomen el pelo y no aceptan el nuevo gobierno que comenzó su reciente mandato con una brutal represión contra los manifestantes.
Unos egipcios que esperan con impaciencia la decisión de Mubarak. Él promete no presentarse a las próximas elecciones de septiembre, pero el pueblo le exige que se vaya del país. Estados Unidos, su gran aliado, me refiero de Mubarak obviamente, pide calma y que el recambio sea lento a la par que pacífico.
Por si acaso, el propio monarca jordano, Abdalá II, se ha adelantado y a forzado la renuncia de su primer ministro, Samir Rafi, tan rico como impopular. 
Y mientras, ¿qué pasa en Marruecos? ¿Estarán considerando, por aquello de la imitación, lanzarse tambien a la revuelta popular, a la rebelión? 
No sería de extrañar por cuanto es el país más pobre del norte de África y el menos desarrollado. Con menos oportunidades de empleo y menor tasa de alfabetización. 
Dicen los que dicen que la mayoría árabe es leal al monarca, que no al gobierno, denominado Majzen, al que odian y no cordialmente. Este gobierno controla la administración, la policía, el ejercito y parte importante del mundo empresarial. 
Las minorías, especialmente la minoría bereber, culpan también al monarca alauita de la situación de penuria del país. 
Un movimiento islamista, cercano a las tesis de los Hermanos Musulmanes de Egipto, tampoco son leales al rey. Aunque la mayor resitencia se encuentra en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, como es obvio. 
Mientras los marroquíes siguen de cerca, con más o menos convencimiento, las revueltas de sus vecinos egipcios y tunecinos, el monarca Mohammed VI se ha ido de vacaciones.
A bordo de un lujoso jet privado se ha marchado a su fastuoso castillo, a 70 kilómetros al noreste de Paris. En Betz. 
Las lenguas vivas dicen que está allí recluido con sus consejeros reales para analizar con las autoridades francesas, con importantes intereses en el país alauita, una estrategia para encarar la nueva situación del Magreb. 
Eso sí, el analisis tendrá lugar en medio de un lujo, el llamado lujo asiático, en una pequeña propiedad de 70 hectáreas. 
Si lo supiera el pueblo marroquí, que no lo sabrá porque la censura lo impide, pueblo que tiene un paro juvenil, según las maquilladas cifras oficiales, del 20%, qué creen que harían. ¿Se sumarían a las revueltas que se extienden por Tunez, Egipto, Yemen y quizás Jordania? ¿O se irán a un hammam a olvidar su triste realidad?
Atentos estaremos.