¿Dónde están los coches eléctricos?

Publicado el 11 marzo 2011 por Ciberculturalia


Ya sabemos que poco sabemos, quizás casi nada, del porqué de las cosas que ocurren. Si ya tenemos dudas de lo que individualmente nos acontece, cómo saber de los oscuros hilos que mueven el planeta tierra.

Estos días, afectada como estoy por un proceso alérgico fortísimo, mezcla de polen y de contaminación, pensaba yo en qué pasaría si en las ciudades los automóviles fueran eléctricos. Un amigo vino a resolver mi duda existencial y mandome una jugosa información.

¿Qué ha pasado con los esfuerzo de algunas compañías automovilísticas que en la década pasada lanzaron los primeros vehículos eléctricos?


Ya en 1996, General Motors fabricó los primeros autos eléctricos de producción en serie. Los EV . Eran rápidos, pasaban de 0 a 100 kmm/h en 9 segundos. También eran silenciosos y casi diría que "ecológicos" ya que no producian ningún tip de polución. Por no tener, ni tubo de escape tenían. Para colmo de bienes, su batería podía ser recargada facilmente en los propios garages.
Diez años más tarde, estos vehículos de alquiler ya que no podían comprarse, desaparecieron de la circulación. General Motors los destruyó.

Experiencia similar ocurrió con la casa Nissan que en 1997 presentó en Tokyo el modelo eléctrico Hypermini. Tal éxito tuvo que el ayuntamiento de la ciudad de Pasadena (California) lo adoptó como vehículo profesional para sus trabajadores.  De fácil maniobra, con las mismas virtudes que el anterior y además eficacísimo para estacionar y para moverse dentro de la ciudad. 
En 2006, Nissan recupera su flota y los destruye.


Igual experiencia con Toyota que lanzó su coche RAV-EV, del que tampoco queda ya nada.
Aunque parece que vuelven algunas nuevas apuestas de vehículos eléctricos, lo que está claro es que mientras estas son muy minoritarias y poco comercializadas, los de combustible aumentan su venta

Y es que ya se sabe que el poder es el poder. Los lobbies de las grandes compañias petroleras no permiten que sobrevivan los vehículos eléctricos y no les importa nada de nada que se vaya enfermando, o incluso muriendo, el planeta con la polución de sus combustibles. 
No puedo por menos pensar en todo esto, ahora que los poderes andan preocupados con el futuro del petroleo libio. 

Mientras las gigantescas corporaciones petroleras controlen a los gobiernos, a los legisladores y sean los amos del mundo, poco puede hacerse. Sin embargo los ciudadanos si podemos darlo a conocer, si podemos unir nuestras voces contra tanta y tanta indecencia, si podemos, sin lugar a dudas, seguir gritando y luchando por nuestra supervivencia.