Bien poco se yo sobre las grandes obras clásicas, tristemente el vicio de la lectura me llego ya viejo y el de la escritura mucho más, pero hay algunos escritores que hasta quienes no leen reconocen, escritores que son para su lengua, los iconos de referencia para las futuras generaciones. Que hay pues de malo en el avance de la lengua, yo os diré, es el olvido, porque mientras los dialectos bifurcados del latín tienen su romance característico y hechizante, también tienen la manía de tornarse olvidadizos en relación a lo valioso de su historia, como acomplejados por no dominar el momento actual, parecen sentirse inferiores aun siendo inagotable fuente de cultura.
Sépase querido lector que es esta una protesta, ante un problema en el que nunca pensé encontrarme. He buscado de forma exhaustiva, las obras del honorable Don Miguel de Unamuno, pero que pena más grande embarga mi corazón, son inaccesibles, con esto me refiero a que no están, todo esto me hace preguntarme por el estado actual de nuestros archivos históricos, sobre su accesibilidad y las limitaciones del mundo sumergido en las tórridas aguas de la lengua castellana.
Unamuno es más que La Niebla, mucho más que dramas y novelas, Unamuno es una manifestación efectiva del espíritu español de finales de 1800 y de inicios de 1900, no se pasa por la historia de España sin leer a Unamuno, no se comprende la cuestión española sin leerle y ahora que esta tan vivo y tan presente, ahora que la Cataluña vieja quiere jalar por otros horizontes de independencia y división, ahora que la vida es más urgente, que el tiempo dura menos porque la vida se sufre más, ahora es qué nos preguntamos donde están las obras completas de Unamuno, Joder¡¡¡