Dejando a un lado los aparcamientos que hay repartidos por toda la Ciudad Condal, todo el que tiene una bicicleta siempre se acaba enfrentando a la misma cuestión: ¿Dónde guardarla cuando no se está utilizando? La respuesta habitual es en casa, buscando algún rincón o sitio donde se pueda dejar. Otros, en cambio, tienen que recurrir a los rellanos de su bloque de vecinos para dejarlas guardadas. Todo el mundo encuentra una forma, aunque esta no sea siempre la mejor.
Desafortunadamente, cosas como dejar la bicicleta en el rellano, o incluso en el aparcamiento de bicis de la puerta de casa, son peligrosas. La posibilidad de que la bici amanezca con una rueda pinchada o, simplemente, desaparecida, es bastante alta. Por suerte existen otras soluciones que son mucho más seguras y que pueden ser sorprendentemente económicas. ¿Cuáles? La mejor, sin duda alguna, el alquiler de trasteros en Barcelona.
Los trasteros son espacios creados por y para el almacenamiento. Alquilarlos es una solución bastante interesante porque, ya no solo puedes usarlos para guardar tu bicicleta, sino que también puedes aprovechar todo el espacio para guardar esas cosas que no sueles usar y tienes dando vueltas por casa. Hay quienes pueden incluso aprovechar esto para tener suficiente espacio en su hogar como para dejar su bici dentro. No importa el cómo, porque estos espacios en alquiler son una solución en ambos sentidos.
En cuanto al almacenamiento de las bicis, es cierto que hay quienes pueden pensar que es algo tedioso, sobre todo si utilizan este vehículo a diario. Si se encuentra un trastero cerca de casa, localizable fácilmente gracias a plataformas como https://trastering.es/, que cuentan con toda una red de espacios de almacenamiento por puntos clave de la ciudad y sus alrededores, entonces sí puede formar parte de la rutina diaria: sales de casa, vas al trastero, coges la bici y vas a donde tenías planeado ir.
También son una buena opción si vas a guardar una bicicleta que ya no usas. Si eres de esas personas que prefieren salir de ruta cada fin de semana, o de vez en cuando, dejarla en el trastero es la mejor opción. Queda a muy buen recaudo, en unas condiciones térmicas y de humedad adecuadas y no te quita ni un solo centímetro de espacio en casa. En definitiva, siempre está ahí, pero sin causar molestia alguna.
Las bicis se están convirtiendo, junto con los patinetes, en uno de los medios de transporte favoritos en Barcelona. Son fáciles de llevar, no requieren carnets, ni seguros, y además no consumen combustible y sortean todos los atascos que pueda haber. Además de eso, al no usar motores de combustión, no emiten gases y contribuyen en el cuidado del medio ambiente. Aglutinan un cúmulo de bondades que, claramente, hace que sean una opción más que idónea para una ciudad tan bulliciosa como la capital catalana.
Y tú, ¿también usabas bici y no sabías qué hacer con ella para guardarla? La solución está justo aquí.