Hace algunos años, no demasiados, la aventura de la autoedición en este país era, básicamente, eso: una auténtica aventura.
Por lo tanto, aquel que tenía el talento -o como mínimo la inquietud- de crear una obra artística de diversa índole (literaria, pictórica, escultórica, musical...) como se suele decir, o tenía "padrinos" o no se bautizaba. Triste, pero cierto.
Así, el viacrucis particular de los músicos de culo inquieto era grabar una maqueta (y tras sufragar una pequeña tirada) tratar, a duras penas, de distribuirla entre conocidos, emisoras de radio y casas discográficas. Tres cuartos de lo mismo sucedía con escritores y/o dibujantes: tener que conformarse con plasmar sus paranoias variadas "editando" un fanzine cutre en B/N elaborado a base de máquina de escribir, cola de parvulario, fotocopias y grapadora, para después regalarlo o malvenderlo por ahí a cuatro gatos, amén de tratar (infructuosamente) de contactar con algún editor.
Afortunadamente, algo ha cambiado en ese sentido: la llegada de cierto invento revolucionario llamado Internet.
Muchos son los cauces de promoción que hoy nos ofrece (y además gratuitamente) la red. Lógicamente hay que saber explotarlos, ya que como reza otro famoso dicho "camarón que se duerme la corriente se lo lleva".
Así, aquella maqueta que en los años 80 a un grupo le costaba 50.000 sangrantes pesetas (y al final la escuchaban 50 personas con desigual interés) hoy sus hijos pueden grabarla GRATIS desde el salón de su casa, y aparte de que probablemente sonará diez veces mejor que la de los carrozas de sus viejos, con que la cuelguen en ciertas páginas de internet con un simple "click", en apenas seis meses la puden haber escuchado 100.000 personas (productores artísticos incluidos) desde lugares tan dispares del Orbe como pueden ser Los Angeles o Tokyo. ¿No es impresionante?.
Lo mismo sucede con webs, blogs o redes sociales de diverso pelaje, que sin ningún género de dudas han venido (afortunadamente) a dar el tiro de gracia a aquellos prehistóricos fanzines de cortar, pegar y copiar.
En resumen: que lo que quiero deciros es que nuestra gamberra tira semanal La Patrulla Vengadora (cobra 100 $ la hora) ha diversificado notablemente su presencia en la red de redes.
A continuación os adjunto una lista con todos los sitios donde -de momento- se pueden seguir sus alocadas aventuras (pinchad sobre cada uno de ellos para acceder):
Blog de La Patrulla Vengadora
Facebook de La Patrulla Vengadora
Video (Youtube) de La Patrulla Vengadora
The Mystic Bubble (publicación semanal de la tira)
Virtualia-Comics (publicación semanal de la tira)