¿donde llegarán las apps?

Por Celia Garabaya @britishbubbles

Esta semana, leía una noticia que no podía creerme. Las apps, se han convertido en un pilar de la educación de los niños. En tan solo un par de años, han desplazado cualquiera de los sistemas convencionales de entretenimiento para los niños. Y se proponen que también lo sean para aprender y educar. Desde las apps para controlar esfínteres, hasta para hacer lectoescritura. Pero, parece que cada vez son las apps más ilógicas que más pueden fastidiar a los niños. Veamos los extremos.

Ya no se que inventar.

Creo que en un gran número de ocasiones me he posicionado totalmente a favor de las apps infantiles. Siempre y cuando el uso sea moderado y tan solo sea como un apoyo. Y no como un método para tener al niño entretenido sin que nos moleste. Debemos ser los padres, los que controlemos a nuestros niños con lo que están utilizando. Pero, hasta que punto una empresa puede sacar una app que puede perjudicar a los niños. Y cuanto tiempo pasa, desde que sale hasta que se retira (si es que se retira).

Quiero ser cirujano plástico.

Este es el caso, de la última app con polémica. Se trata de una app dirigida a niños de primaria. En la que se ponen en las manos de un cirujano. Pero, no para aprender la importancia de ayudar a los demás a estar sanos. Se trata de un cirujano plástico. Y nuestra labor será “arreglar” a las mujeres que tienen sobrepeso del juego.

Que estamos enseñando a nuestros hijos. Hasta donde vamos a llegar. En esta ocasión, por lo menos ha sido la plataforma de Apple, quien la ha retirado del mercado. Aunque seguramente, podamos seguir encontrándola en Internet en otras webs. Es cierto que es muy difícil poner limites a las apps. Pero creo que en este caso, serán muy pocos los que estén de acuerdo con que sus hijos jueguen con esta app.