Laura Gallego, Editorial SM
Me gustó más esta portada, creo que debieron considerar ponerla en vez a la Viana refinada.
Yo tenía muchas ganas de leer este libro, pero terminó siendo una decepción.
Nos encontramos en Nortia, que podría ser denominado como un país o región compuesta por muchos otros pueblos. Así pues, la capital viene siendo Normont, pues es la zona donde se aloja la realeza.
Sin embargo, un día un hombre irrumpe en el castillo en plena celebración de Solsticio de invierno, avisando a todos que los bárbaros estaban por llegar para conquistar Nortia, pero el rey Radis no le cree, solo asegura formar tropas en primavera. Claro, que las cosas no suceden como ellos esperaban, pues el rey Radis estaba muy confiado de que si una vez derrotaron a sus enemigos, podían volverlo a hacer.
Al final, él y toda su familia termina siendo masacrada para dar lugar a Harak, el líder de los bárbaros, quien enseguida de haber conquistado sus tierras, se apresuró a premiar a sus guerreros con esposas de rango alto, algo así como duquesas. Viana pertenece a este grupo y es obligada a pasar una temporada refugiada en uno de sus muchos terrenos, casada con un grotesco bárbaro.
Los bárbaros, son descritos como hombres corpulentos, fuertes y sedientos de guerra, acostumbrados al trabajo rudo y son hombres muy activos que aburren muy fácil, por lo que siempre quieren estar dando guerra, queriendo establecer un dominio superior. No estoy segura de si este concepto sea muy acertado, pero es más o menos una idea de lo que Laura Gallego representó en esta historia.
Después de la conquista, yo creí que las cosas iban a ponerse aún más movidas, pero si bien creí que la magia iba a jugar un papel importantísimo en la trama, terminé decepcionándome porque no hubo mucho material que realmente me sorprendiera. Lo siento, Laura, esta vez me fallaste.
Déjenme argumentar mis razones: primero, Viana es una niña riquilla acostumbrada a no mover un dedo y a mostrar una cara bonita, cree que con eso puede ganarse el mundo hasta que las cosas se ponen difíciles y es forzada a cambiar para salvarse el pellejo. Honestamente, creo que Lobo ha sido incluso mejor padre que su propio padre. Viana es una chiquilla chiflada que hace lo que le da la gana y termina empeorando todo con su absurda impulsibidad e imprudencia. Ese es un rasgo que he leído en Goodreads que ha irritado por completo a los lectores a tal grado de sacarlos de sus casillas y apresurarse a opinar que el libro es un fracaso.
En lo que a mí respecta, creo que me uno a esta sociedad de gente lectora que opinó mal de esta historia, porque además de ser un libro increíblemente largo, resultó lo suficientemente tedioso como para detestarlo, incluso no pude terminar de leer las últimas treinta páginas. O sea no, no podía, y tampoco entiendo cómo puede haber gente que lo ame. O sea, por favor...
SPOILER
Viana se enamora de un chico que se encuentra en medio del bosque, que posee una piel moteada (no tengo muy en claro cómo sería esto porque no hay mucha descripción de casi nada), y el romance es ridículo. O sea, ¿cómo vas a estar segura de lo que Uri siente, es amor? Solo por tratarte con cariño no significa que tenga que ser amor, joder Viana, madura ya. El tipo ni sabía que pedo con nada y esperas que comprenda un sentimiento tan pesado como ese? Yo lo siento, pero me pareció bastante falso cuando hablaban de el amor entre ambos, o de que la protagonista no soportaba estar sin él. Es, como ya dije antes, ridículo.
Aquí termina el SPOILER.
Me llevé una muy gran decepción con este libro, pues Omnia fue el primero que leí de esta autora y no estuvo mal.
Tampoco vi mucha evolución en el personaje principal, narran casi que seis meses en media página (es un decir), y es estresante, poniéndose uno a pensar que están escribiendo un libro remontado en una época medieval, donde las palabras elegantes y cortejos poéticos son la chispa principal. Le faltó muchísimo vocabulario a la autora, no pude conectar con los personajes y creo que tampoco la autora, pues nos daba una perspectiva bastante pobre de los pensamientos de Viana, no ahondaba más de una oración tan poco descriptiva como: ''una oleada de recuerdos la invadieron'' (por dar un ejemplo ñoño).
Gracias a la editorial por el ejemplar.LONDRES.