Donde menos te lo esperas de Carol L. Davis

Publicado el 08 mayo 2020 por Marili @otroromancemass


Sinopsis:
Perder el móvil puede ser un desastre… o puede que no.
Sandra, lectora empedernida y librera en paro, necesita un empleo con urgencia. Y está a punto de conseguirlo, solo depende de una llamada. Pero su móvil desaparece misteriosamente y con él, su tan ansiado empleo.
John, adicto al trabajo y a hacer siempre lo correcto, necesita arreglar el desaguisado que ha causado al llevarse un móvil por error. Pero su plan desencadena una serie de enredos a los que se suman una vecina indiscreta, una madre metomentodo, un exnovio engorroso y una enérgica secretaria.Una ingeniosa comedia romántica con una galería de personajes entrañables que no olvidarás.


Opinión personalNuria Llop es una de mis «imprescindibles» así que cuando vi que autopublicaba una novela bajo seudónimo, Carol L. Davis, la compré en preventa. No soy mucho de contemporáneo, por eso intento ir siempre a por lo seguro. Hay autoras que me da igual qué escriban, lo leo todo. Relaciono a la autora con una época en concreto, creo que casi formaba parte de su sello, pero ahora he visto que es capaz de desenvolverse en la comedia romántica contemporánea con el mismo éxito. En «Donde menos te lo esperas» la diversión está garantizada.Creo que el secreto es el gran partido que Carol L Davis le ha sacado a una situación tan sencilla como la pérdida de un móvil, respaldada por unos secundarios que acompañan a la pareja protagonista en unas situaciones al más puro estilo «comedia romántica clásica». Os la recomiendo 😉No es una historia en la que vayamos a encontrar rasgos exagerados en los protagonistas. La autora apuesta por personas corrientes, huyendo de tópicos. John es un joven normal —bueno, con un nivel de vida superior a la media—, sin traumas. Simpático cuando le interesa, serio en el trabajo y familiar con sus allegados. Tampoco huye despavorido de las relaciones estables, aunque no las busca; simplemente no quiere complicarse la vida hasta que encuentre la persona indicada, y está claro que se da cuenta de forma contundente cuando lo hace. Me ha parecido un personaje muy cercano —como todos los que aparecen en la novela—, que parece tener vida propia. Es algo que agradezco mucho, porque me da la sensación —estupenda— de que la gente corriente también vive historias.Sandra sigue su ejemplo. Una mujer moderna que, incluso, podría ser nuestra vecina, simpática, amiga de sus amigas, decidida, independiente, sin problemas, pero con las ideas muy claras y con un concepto muy patente de lo que no busca en una relación —esto no lo digo de forma aleatoria, ya que, aunque parezca sin importancia, hay un tema que se trata que me ha gustado mucho, porque últimamente parece que a la hora de escribir romance todo vale y me gusta que se remarquen las diferencias de lo que es normal y lo que no lo es. Aun así, ciertas inseguridades aflorarán en el momento en que tenga que enfrentarse a los sentimientos a los que se tendrá que enfrentar. No puedo entrar en más detalles, pero cuando leáis la novela, espero que estéis de acuerdo con lo que digo.Sin ser el chit-lit un género que me apasione, he disfrutado mucho de esta pareja. Las escenas divertidas son sanas. Sandra no es torpe, aunque a veces tiene mala suerte, y no le van a faltar escenas que a cualquier nos pueden pasar, esas tipo «tierra trágame». Pero la trama no es de esas, con las que me he topado en alguna ocasión en las que la autora busca la diversión mediante  el uso abusivo de las desgracias de la protagonista, o su mala pata, o sus desatinos, algo que no me gusta — aquí hago un alto para solicitar todo tipo de recomendaciones que me puedan quitar ese mal sabor de boca, como esta novela—. Su relación es rápida, quizás un poquito de más, no obstante, en esta ocasión voy a obviar ese detalle porque tiene más peso lo bien que me lo he pasado con los sentimientos de cada uno que la velocidad con la que pueden haber surgido. Sus respuestas son tan reales que me ha hecho retroceder en el pasado y ponerme en la situación de él o ella, creo que sus reacciones son tan normales que cualquier lector se podrá sentir identificado. No es fácil construir unos personajes tan veraces y cercanos, pero Carol L Davis lo ha conseguido.Conectas con Sandra y John desde la página uno y la historia fluye sola, y va de menos a más. Se va complicando, no solo con la relación entre ambos, sino con una serie de personajes secundarios que aportan matices y nos ayudan a conocer más a los personajes. A veces no son necesarias grandes descripciones para construir personajes con carisma y personalidad propia. Creo que se nota cuando una novela te ha gustado y podría ponerme a hablar ahora de ciertos secundarios que me han conquistado también, y me pregunto esperanzada si sabremos más de ellos. Pero, sin duda, me quedo con la abuela. Es un personaje tan certero como una flecha quenunca falla en la diana, en serio, es genial en cada una de sus frases.En resumen, Carol Davis —o Nuria Llop—, me ha regalado un par de tardes muy gratas de diversión. Una trama sencilla pero no fácil, creíble, ágil que no decae y en la que todos los malentendidos y complicaciones terminan resolviéndose de forma creíble. No hay grandes complejidades, pero cuenta con unos personajes muy certeros para garantizarnos unas risas.Me ha gustado mucho y en unos tiempos en los que me está costando disfrutar de la lectura, me lo he pasado muy bien con Sandra y John.Ahora toca esperar, cruzando los dedos, a ver cuándo Carol Davis nos publica la próxima historia. Ya os digo que promete mucho.

Datos de interés: Ficha de la novelaWeb de la autora

Pepa