Prison Break ya terminó hace tiempo (y la aguanté hasta el final, no sin esfuerzo) y Heroes ha sido cancelada ahora, pese a que para mí dejó de existir el día en que los subieron a un avión encandenados como presos de Guántanamo. Ni me acuerdo tan siquiera de que temporada era. Respecto a Chuck, tras un parón considerable en la segunda temporada me reenganché a la serie y seguí la tercera hasta que aparecieron los etarras. En ese momento obligué a mi cerebro a rebobinar y borrar ese capítulo de mi memoria. Chuck ha finalizado, en el décimotercer episodio de la tercera temporada (que estaba previsto desde el principio que fuese el season finale), ((((SPOILER)))) con Chuck y Sarah al fin juntos, felices y comiendo perdices. Y los malos derrotados. Y con Morgan en la CIA. ((((FIN SPOILER)))) Ya está, ese es el final. No existe más Chuck.
Hace un año las comedias de la CBS eran las que más esperaba cada semana, pero amigos, este año ha habido un vuelco. Ahora el honor les corresponde a las cuatro de la NBC de los jueves (el viernes para nosotros). Precisamente a los jueves han movido The Big Bang Theory, con el ánimo de arrancar espectadores a Community y 30 Rock y tratar de hundirlas. Precisamente la comedia de los científicos nerds es la que, de las tres, ha tenido un mejor final y ha llegado mejor al mes de mayo. ((((SPOILER)))) La ruptura entre Leonard y Penny ha revitalizado la serie (además de generar gags como el de Leonard intentado tener "sexo recreacional") y el cliffhanger de esta temporada es de aúpa: le han encontrado pareja a Sheldon y tan sólo la hemos visto ¡los dos últimos minutos! ((((FIN SPOILER))))
Eso me deja los martes con dos series que ahora mismo, tras ver sus finales de temporada, no tengo nada claro si las quiero continuar. Por un lado, Two and a Half Men, denostada sin piedad y de la que yo siempre he sido firme defensor. Pero la segunda mitad de la séptima temporada ha dejado mucho que desear, incluido un final de los más sosos y desaprovechados que recuerdo. Y para terminar, la gran DECEPCIÓN (sí, en mayúsculas) del año: How I Met Your Mother. Empezó mal, derivó a fatal, después cortaron Barney y Robin y la serie recuperó un poco el nivel, tuvo un capitulazo con Amanda Peet de invitada (Jenkins), se mantuvo entretenida, volvió a decaer y ha terminado por los suelos. El capítulo final ha juntado muchos de los errores de esta temporada: bromas sin gracia como los doppelgangers, repetición de esquemas y tramas como que le ofrezcan trabajo a Robin fuera de la ciudad, una pareja aburrida como Lily y Marshall o mensajes barateros como el de que nosotros mismos somos nuestros dobles de nosotros hace años.
Menudo panorama para los martes, antaño día de regocijo seríefilo. Habrá que estar atentos a los estrenos para rellenar otro hueco más en la parrilla semanal.