Rosie y Alex, amigos inseparables desde la infancia, necesitan seguir compartiendo los momentos importantes y los cotidianos. Pero sus vidas han tomado rumbos muy distintos y sólo pueden hacerlo mediante correos electrónicos, chats, cartas o postales. Rosie y Alex se cuentan en profundidad, sus vidas, sus sueños...y la realidad de unos sentimientos que nunca se han atrevido a revelar.
La mágica conexión que los mantiene unidos, lejos de desvanecerse, se afianza… y ello a pesar de los infinitos malentendidos, de las vicisitudes de la vida, y, cómo no, del propio destino, que ha decidido seguir jugando con ellos manteniéndolos durante demasiado tiempo separados.
¿De pronto, una última oportunidad aparece ante ellos. Apostarán Rosie y Alex por el amor verdadero?
Gracias a Ediciones B por el ejemplar.Voy a admitir que no estaba muy segura de leer este libro hasta que pasaron dos cosas: Dana lo estaba leyendo y básicamente me amenazó si no lo leía (?), y me di cuenta de que no había leído nada de Cecelia Ahern, a pesar de tener un eterno pendiente en la biblioteca como lo es Recuerdos prestados.Así que cuando acepté las amenazas de mi amiga y lo pude leer antes de ver la peli, la cual me gustó mucho como película pero que como adaptación flaquea en algunas cosas. ¿Quieren saber qué pensé?Voy a empezar con algo que mi amiga me dijo antes de empezarlo: es la vida misma. Es nada más ni nada menos que la vida de los dos personajes principales narrados en cartas, mails, chats, tarjetas en fechas especiales, notitas... es básicamente eso, sí. La verdad es que no hay más historia que esa. Si estás buscando una novela de ficción que te dé una historia muy pensada y demás, este no es un libro para vos. Y aún así es súper interesante.
La vida está hecha de tiempo. Los días se miden en horas, los salarios se miden en función de esas horas, nuestros conocimientos se miden en años. Robamos unos minutos a nuestras jornadas para tomar un café. Volvemos corriendo a nuestros puestos, miramos el reloj, vivimos de cita en cita. Y, sin embargo, el tiempo termina agotándose y en el fondo de tu alma te preguntas si esos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y décadas se están empleando de la mejor manera posible.Alex y Rosie son personas completamente normales que nos empiezan a contar su historia cuando están en la primaria. Se vuelven mejores amigos ahí y pasan juntos la adolescencia hasta que llega cierto momento en el que al padre de Alex le dan trabajo en Boston... y mientras que él se tiene que ir a Estados Unidos, Rosie tiene que esperar a terminar el colegio, para entonces sí poder ir a una universidad cerca de donde Alex va a estudiar: nada menos que Harvard.
Lo importante no tendría que ser si Greg me da un beso en la frente o en la mejilla cada mañana; lo que cuenta es si me besa o no.Pero algo pasa en el medio que no permite que Rosie vaya a Estados Unidos a estudiar, y entonces empiezan las idas y vuelta de estos mejores amigos que se gustan, pero por no romper la amistad no dicen nada.
No sé si Katie habría subido a ese avión de haber tenido ocasión. Me gusta pensar que de mis enseñanzas como madre ha aprendido que huir no es manera de resolver un problema.La verdad es que no le tenía mucha fe al libro; la literatura chick lit y toda esta onda romanticona tiene que tener mucho carisma para que me guste, así que corría un gran riesgo de que quisiera prenderlo fuego. Aún así, esta historia me súper gustó.
«Los errores son los portales del descubrimiento»Acompañamos a través de todas estas formas a los dos amigos en las etapas de la vida, con novios y novias, casamientos, engaños, trabajos, hijos, divorcios, aventuras, nuevos amigos, nuevos encuentros... durante más de treinta años nos vamos haciendo una idea de lo que es la vida de estos dos.
Creo que lo que más me gustó fue la forma de escribir de Ahern; no sólo porque es súper fluida y entretenida, sino porque además toma a la vida personal, cualquier cosa que me puede pasar a mí o a vos, y lo convierte en algo con humor, algo cotidiano. No nos vende la vida perfecta e ideal de unos personajes poco realistas, sino que nos demuestra que siempre hay buenas y malas, y que la literatura también puede reflejar eso.
Como comentario final, creo que quiero decir que prendería fuego el epílogo. Así, con toda violencia. Es que es el único capítulo narrado de forma normal y suena raro, forzado... y me tuve que esforzar por entender que pasa cuando Rosie tiene 50 y no 83 como hacía parecer al principio. En serio. Por esa razón no es un libro demasiado perfecto y se queda en "muy lindo".
¿Quién lo leyó? ¿Quién vio la peli? Si la vieron, ¡no spoileen a los que no!