Pocas cosas me hacen sentir tan viva como cerrar una maleta, guardar mi pasaporte y correr a subirme a un avión. Hay personas que viajan sólo porque todo el mundo lo hace: hoy en día no puedes decir que no te gusta viajar o que nunca has salido de España sin que los demás te miren como si fueras un paleto o un ignorante. Otras personas sencillamente estamos a menudo con la cabeza en otra parte del mundo. Siempre me cuesta explicar esta inquietud permanente por hacer el equipaje. Para mí es una cuestión de salud, una terapia. Hay una canción de Elvis que dice algo así como "...there's something deep inside, my soul keeps calling me..." Ya desde pequeña una de mis aficiones favoritas era hojear atlas gracias a los cuales mi espíritu curioso y viajero podía saltar de un país a otro sin tener que pasar aduanas ni controles policiales.
Muchos tenemos guardada una lista personal de Lugares que Visitar antes de Morir; yo empecé a escribir la mía cuando era una niña y ya he viajado a muchos de esos sitios con los que soñaba, es un propósito que no he abandonado nunca, que estoy especialmente determinada a llevar a cabo. Sé que mi salud espiritual me lo agradece. Por ejemplo he estado en Jamaica (conozco a gente que ha ido y no ha salido del hotel (?). Si vas mi consejo es que hagas excursiones por la isla, hables con los jamaicanos, pruebes su ron y salgas todas las noches a bailar reggae), en Memphis (entrar en Graceland y presentar mis respetos en la tumba del Rey era uno de mis grandes sueños; sé que volveré), en Las Montañas Rocosas, en Egipto, Boston, Taormina (he estado tres veces), en Capri (cuando veía fotos antiguas de Jackie O., Liz Taylor y Brigitte Bardot paseando su glamour por la piazetta me decía que yo tendría que hacer lo mismo algún día y allí pasé unas vacaciones de verano con unas amigas)... Pero aún me quedan unos cuantos viajes soñados por hacer: El Ngorongoro, Oregón, Nueva Zelanda, Kauai y Maui, un recorrido en tren con el Orient Express, las Highlands, un road-trip por la costa Amalfi o por la costa del sur de Francia como el que hacían Audrey Hepburn y Albert Finney en Dos en la carretera... ¿Quién sabe? Tal vez un día nos crucemos tú y yo en una de estas esquinas del mundo.
#MDI (Macedonia de Inspiración)
Fuente fotos: via Mariola Azores on Pinterest