Ni siquiera Gianluigi Buffon (y parece que han pasado siglos) debutó tan joven. El capitán de la Juve y de la selección jugó su primer partido en la Serie A con 17 años. Gianluigi Donnarumma, el niño que le ha quitado el sitio a Diego López en el Milan, lo ha hecho con 16 años y 8 meses. Cumplirá los 17 en febrero. Gigetto, como le llama Sinisa Mihajlovic, es un bambino de 1,96 metros. Lleva tres partidos seguidos como titular.
“Diego López es un gran portero, pero en estos momentos me da más seguridad Donnarumma. A Diego no le he visto bien en las últimas semanas. Yo no miro la edad en el DNI, si hay un bajón de forma se cambia de portero. Sin más”, explicó el técnico del Milan la semana pasada. El cambio sigue durando. Ayer, Silvio Berlusconi, en su habitual visita a Milanello (la ciudad deportiva de los rossoneri), dijo que el Milan tiene portero para los próximos 20 años y que se alegra de que ya no haya que desembolsar dinero para cubrir esa zona del campo.
Dentro de 20 años Donnarumma tendrá 36. Desde niño está acostumbrado a jugar con gente mayor que él. “Gianluigi ya era un gigante de pequeñito. Venía a ver entrenar a su hermano Antonio y se ponía a jugar con los mayores. Es de 1999 , pero siempre jugó con los del 97. Recuerdo que los rivales nos pedían constantemente su ficha. Creían que la habíamos falsificado y que Gianluigi era mayor que ellos. No se creían que fuese tan bueno con esa edad”, dice entre risas al otro lado del teléfono Ciro Amure, presidente del Club Napoli Castellamare el equipo en el que se formaron los hermanos Donnarumma.
El mayor, Antonio (25 años), también es portero. Juega en el Génova e igual que Gianluigi terminó su formación en las categorías inferiores del Milan. Ahí llegó Gigetto con 14 años. Le querían también el Inter y la Juventus.
“Siguiendo los pasos de Antonio e imitándole, Gianluigi ha madurado antes desde el punto de vista mental. Tiene una personalidad poco común a su edad y grandes dotes físicas que expresa a nivel técnico y táctico. Con esos requisitos es difícil pensar que no llegue lejos”, le describe Fulvio Fiorin, extécnico de las categorías inferiores del Milan y segundo de Filippo Inzaghi en el primer equipo la temporada pasada.
Inzaghi fue quien subió al joven portero. “Con 15 años aguantaba los entrenamientos del primer equipo. Era un niño y aguantaba como los mayores”, añade Fiorin que le define como un predestinado. Lo mismo que dijo Ernesto Ferrara, preparador de porteros del Club Napoli que formó a Donnarumma. “Ernesto le veía y nos decía: este será el futuro portero de la selección italiana”, recuerda el presidente Amure.
Fuente: Elpais.com