Donostia / San Sebastian. Parte Vieja y Monte Urgull

Por Gabriel Fernández Muñoz

Vista de "La Concha"


En esta ocasión vistamos Donostia / San Sebastián y nos movemos principalmente por la costa y la provincia de Gipuzkoa, aunque también haremos una pequeña por la provincia de Araba. Y sobre todo descubrimos una bonita e interesante ciudad a la cual dedicaré un espacio especial repasando su apasionante historia que fuimos descubriendo día tras día.

Tan solo pasear por esta ciudad es descubrir espacios increíbles, edificios espectaculares y lugares interesantes. Nos quedamos en Egia, un bonito barrio situado a muy poca distancia de la Parte Vieja, junto al Gros otro lugar indispensable si viajas a Donostia / San Sebastián. Comenzamos nuestro paseo a orillas del río Urumea y ya a lo lejos aparecen impresionantes los cubos de Rafael Moneo que conforman el Palacio de Congresos y el Kursaal, situados frente a la playa de Gros y junto a la desembocadura del río Urumea, el Kursaal es un espacio constituido por un gran auditorio, sala de cámara, salsa de reuniones y exposiciones, dedicado a conciertos, y lugar en el cual se celebra gran parte del Festival Internacional de Cine de San Sebastián (SSIFF), fue inaugurado en 1999. 

Desembocadura del río Urumea y Kursaal al fondo


Cruzamos el puente de Zurriola y a la izquierda nos encontramos dos edificios que representan una etapa de la historia de la ciudad, el Teatro Victoria Eugenia, obra del arquitecto Francisco de Urcola, fue inaugurado en 1912, siendo un escenario de acontecimientos como los estrenos mundiales de las películas "Vértigo" y "Con la muerte en los talones" de Alfred Hitchcock. A lo largo de su siglo de historia ha sido el epicentro de la vida cultural de la ciudad. Es un edificio de estilo neorrenacentista español y neoplateresco, la sala principal está cubierta por una vistosa bóveda, decorada con frescos de Ignacio Ugarte, de temática costumbrista. Tuvimos la ocasión de asistir a la obra Juntos de Juan Carlos Rubio, con Kiti Manver y Gorka Otxoa, y sobre todo admirar la sala principal del edificio, impresionante.

Teatro Victoria Eugenia


Teatro Victoria Eugenia

Frente a este, al otro lado de la Plaza Okendo se encuentra el Hotel María Cristina, fue inaugurado junto con el Teatro Victoria Eugenia en 1912, a cuya inauguración acudió la Reina María Cristina y protagonizó la belle époque donostiarra, durante la cual San Sebastián se convertiría en el centro europeo de reunión de las clases acomodadas. A comienzos del siglo XX San Sebastián comenzaba a convertirse en uno de los más importantes destinos turísticos de la burguesía española y europea. El Teatro y el Hotel configuraban, a partir de entonces, uno de los conjuntos monumentales más sobresalientes de la ciudad. Hoy es el alojamiento principal de las estrellas que acuden al Festival Internacional de Cine de San Sebastián (SSIFF). En las paredes laterales del hotel frente al teatro aún se pueden observar los impactos de balas de los acontecimientos ocurridos en la plaza durante la guerra civil.

Hotel Maria Cristina y Plaza Okendo

Continuamos descubriendo la ciudad por el Paseo Boulevard, entre la parte vieja y el centro. Un agradable paseo con un gran quiosco musical donde casi siempre hay alguna que otra actuación. Desde aquí nos adentramos en la parte vieja con una primera parada en el Mercado de la Bretxa, un mercado de productos de la zona, data del año 1870 y fue proyectado por Antonio Cortázar para ser ampliado posteriormente por José de Goicoa en 1898. El edificio original tenía forma de U, luciendo un patio central que más tarde sería cubierto a la vez que se añadió la fachada que luce hoy en día, más tarde se construyó el Edificio de la Pescadería, que se alza en la parte posterior convertido en centro de ocio en la actualidad hoy en remodelación. Su nombre se explica pues "A principios del siglo XVIII, las tropas del Duque de Berwik asaltan la ciudad abriendo dos brechas en la muralla. Un siglo después, los soldados anglo-portugueses vuelven a entrar por este mismo lugar; es el 31 de Agosto de 1813. El boquete que apareció en la muralla es lo que da origen al nombre del mercado". Como curiosidad, en su interior podemos ver el Reloj de Subastas que se utilizaba en el antiguo edifico de la pescadería para las subastas de cimarrón, dejando de funcionar en 1970, la aguja central marcaba el precio de los lotes en venta y los círculos numerados correspondían a los vendedores que tenían un pulsador en sus bancos.

Puesto de Pescado en el Mercado de la Bretxa


Reloj de Subastas en el Mercado de la Bretxa


En la parte vieja encontramos también la Iglesia de San Vicente, al final de la Calle 31 de Agosto, fue construida en la primera mitad del siglo XVI de estilo gótico. Contiene un magnífico retablo de Iriarte Bengoechea y en su fachada podemos ver la "Pieta" de Jorge Oteiza. Y continuamos en la Calle 31 de Agosto uno de los lugares típicos para ir de Pinchos con un buen Txakoli, podría recomendar alguno de las decenas de restaurantes para ir de pinchos pero lo ideal es descubrirlos, ir a la aventura, buscar aquellos lugares menos turísticos, donde veas entrar a donostiarras, allí encontrarás buenos pinchos, seguro.

Pieta en fachada de Iglesia de San Vicente


La Plaza de la Constitución, es el corazón de la parte vieja, conocida como "La Consti", Su edificio principal es de estilo neoclásico, en su fachada destaca el escudo de la ciudad, pues albergaba el Ayuntamiento de la ciudad y ahora es la Biblioteca Municipal. Si miras los balcones de la plaza verás que están numerados, esto es porque fue utilizada como plaza de toros. 

Plaza de la Constitución


Otro lugar interesante de la parte vieja está en la Calle 31 de Agosto, se trata de Trinidad Square, en ella está el único edifico que quedó en pie después del devastador incendio que asoló la ciudad en 1813. En la plaza se encuentra un frontón y canchas deportivas, en ella se celebran conciertos en el Jazzaldia. 

Trinidad Square

Llegamos a la Basílica de Santa María del Coro, ubicada en la Calle Mayor, es la iglesia madre de la ciudad, de estilo barroco, se completó su construcción en 1764. En el interior la Virgen del Coro, patrona de la ciudad. Frente a la puerta y a un kilómetro encontramos la Catedral del Buen Pastor, de estilo gótico, inaugurada en 1897, Su torre, situada sobre el pórtico de entrada, se eleva a 75 metros de altura en forma de aguja y es visible desde casi todos los puntos de la capital. Cuenta con una planta rectangular y simétrica, en forma de cruz latina y tres naves, además de transepto y presbiterio. Fue construida en sillería con piedras procedentes de las canteras de Igeldo.

Catedral del Buen Pastor vista desde la Basílica de Santa María del Coro. Calle Mayor


Dejamos la parte vieja y nos vamos hacia el Puerto, donde se encuentra el puerto original de la ciudad construido en el siglo XV, hoy es el lugar de la flota pesquera de la ciudad y mucho pequeños barcos recreativos, en estos días estaba algo más animada pues había una competición de traineras en la Regata "Bandera de la Concha". Junto al puerto está el Club Náutico, que sorprende porque parece un barco atrapado en el muelle. Muy cerca el Ayuntamiento que fue inaugurado en 1879 como casino de la ciudad y que después de la prohibición de los juegos de azar en 1927, en 1947 se convirtió en las oficinas del ayuntamiento, un impresionante edificio.

Ayuntamiento


Traineras en La Concha


Ya estamos en el Paseo de la Concha que bordea la playa, enmarcado en unas maravillosas barandillas blancas obra del artista Mariana Arrieta y se han convertido en símbolo de la ciudad. Pasear por la playa y ver el atardecer en este lugar es algo que no puede faltar en una visita a Donostia. Además de las vistas a la bahía de La Concha y a la isla de Santa Clara, este animado paseo tiene en las inmediaciones numerosos edificios y construcciones señoriales que merece la pena contemplar, como el emblemático edificio del Hotel Londres, el palacio Miramar de estilo inglés o los famosos Relojes, punto de encuentro de numerosos donostiarras. Tampoco podemos olvidar las instalaciones de aguas termales La Perla, único centro de talasoterapia de la ciudad ubicado en el propio paseo y que nos recuerda aquellos tiempos en que San Sebastián fue ciudad balneario.

Playa de La Concha y Monte Urgull


Construcción Vacía (Jorge Oteiza)


Continuando por el paseo del puerto encontramos el Acuario y a continuación la escultura "Construcción Vacía" de Jorge Oteiza situado en el Paseo Nuevo que da la vuelta al Monte Urgull hasta el Puente de Zurriola. Desde este punto podemos subir al Monte Urgull, donde encontramos el castillo de la mota, la batería de las damas, el cementerio de los ingleses y la batería del Gobernador entre otros, representa uno de los complejos defensivos de mayor interés de Euskadi, nos sorprende con unas de las mejores vistas de toda la capital gipuzkoana. Es uno de los testigos de la historia de Donostia / San Sebastián. Un espacio, que debido a su naturaleza de atalaya natural, en el centro de la ciudad, fue convertido en fortaleza militar en el siglo XII. Antiguamente, Donostia era una ciudad fortificada a la que el Castillo de la Mota protegía de los ataques por mar y tierra. Un complejo militar, que defendió la ciudad con sus murallas y cañones de toda amenaza posible. Durante la ruta que nos lleva hasta el punto más alto de este monte nos encontramos con multitud de restos históricos que dan fe de la importancia que tuvo este enclave en una época pasada, fue testigo de varios de los sucesos más importantes de Donostia / San Sebastián, desde la capitulación de la ciudad en 1794 por las tropas francesas hasta el incendio de 1813. Actualmente existen cuatro caminos principales para subir hasta la cima del Monte Urgull, unas rutas, que se bifurcan fusionándose entre ellas continuamente. Una especie de laberinto de caminos, que, aunque pueda parecer difícil de seguir, no lo es.

Camino en el Monte Urgull


Vistas de la Concha desde el Monte Urgull


El Castillo de la Mota: Uno de los espacios defensivos más llamativos de la capital gipuzkoana. Esta construcción militar del siglo XII, con sus muros y cañones resulto esencial para la defensa de la ciudad. Esta fortaleza fue creada por Sancho el Mayor de Navarra en el año 1194, levantado con el único fin de actuar como atalaya defensiva de la ciudad. Desde entonces, muchos monarcas han realizado diferentes reconstrucciones y mejoras, destacando la que realizo Sancho el Fuerte de Navarra que reconstruyo y fortifico el castillo.

Torre del Castillo de la Mota


Castillo de la Mota

La Casa de la Historia: En el interior del Castillo de la Mota encontramos un pequeño museo de dos plantas llamado la Casa de la Historia de Urgull, un espacio didáctico y atractivo, nos muestra la historia de la ciudad que lo acoge, para mi es una visita obligatoria para conocer la historia de la ciudad.Sagrado Corazón: En lo alto del Monte Urgull encontramos un monumento de más de 12 metros de altura, se trata del Sagrado Corazón. También conocido como el Cristo de la Mota, creado en 1948 por Federico Coullaut-Valera.

Sagrado Corazón en Monte Urgull


Cementerio de los Ingleses: Este espacio ubicado en las faldas del Monte Urgull está lleno de misterios y leyendas. Y es que, por desgracia, apenas se conocen datos sobre su origen. Existen varias hipótesis, entre las que coge gran fuerza el hecho de que este cementerio guarde en su interior los cuerpos de los soldados ingleses que murieron durante la Primera Guerra Carlista.

Cementerio de los Ingleses en Monte Urgull


Vistas del Cantábrico desde el Paseo Nuevo