Donuts Caseros

Por Tatsu
Hace tiempo que tenía ganas de probar a ver que tal salían los donuts caseros, y esta semana al final me he puesto manos a la obra. La masa es una maravilla porque una vez que la dejas reposar ves realmente la diferencia de tamaño, a diferencia de otras masas que básicamente se quedan igual y me resultan bastante deprimentes. Al subir queda una textura esponjosa que da gusto tocar, es tan fantástica que casi te da pena tener que usar el rodillo para extenderla... Pero luego ves el resultado y ya no estás triste porque te quedan unos donuts preciosos que puedes personalizar a tu gusto. Hay que reconocer que no quedan tan tiernos como los que vienen en paquetes y que es mejor hacerlos para tomar en el día, pero ¡es que son caseros! Además merece la pena hacerlos aunque solo sea para probarlos una vez en la vida. Eso si, tendrá que ser en un día en el que no tengáis prisa porque, aunque la masa es muy fácil de preparar y se hornean en poco más de 5 minutos, la masa necesita un laaaargo tiempo de reposo... en dos ocasiones... Así que más vale tener paciencia ese día, o buscar algo en lo que ocuparse mientras tanto.

Donuts Caseros    (9 donuts y 12 agujeros)
Ingredientes:
Masa
320 - 500g de harina
70g de azúcar blanquilla
1 huevo
1 cda de mantequilla con sal
1 paquete de levadura seca de panadería
Nuez moscada
175ml de leche templada
Glasa
Azúcar glas
Azúcar blanquilla
Canela
Nesquick de Fresa
Nesquick de Plátano Leche
Mantequilla derretida
Instrucciones:
1. Lo primero es echar la levadura en 1/4 parte de la leche templada y dejar que repose durante 5 mins al menos. Mientras tanto, en un bol se mezclan el resto de la leche con el azúcar y la mantequilla hasta que esté todo bien incorporado. Entonces se añade la mezcla de leche con levadura.
2. Se añade el huevo hasta que esté bien mezclado, y luego se empieza por añadir 320g de harina con una pizca de nuez moscada. Hay que amasar hasta conseguir que quede una masa homogénea que no se pegue a las manos pero sin que llegue a perder la elasticidad.
3. La masa resultante hay que colocarla en un bol engrasado y cubierto para dejarla reposar durante una hora, a mi me gusta dejarla dentro del horno apagado.Pasada la hora la masa debe haber doblado su volumen y estar esponjosa al tacto.
4. Hay que expandirla sobre una superficie algo enharinada con la ayuda de un rodillo y hacer los donuts. Yo no tenía un cortador de donuts ni dos moldes redondos de un tamaño que me valiese, así que utilizé un cuenco y un tarrito para dar forma a los donuts. Se colocan en la bandeja de horno o sobre papel de horno y se dejan reposar cubiertos durante 45 mins más (ya dije que había que tener paciencia...)
5. La masa habrá vuelto a subir, aunque no tanto, en el tiempo de reposo. Se calienta el horno a 190ºC y se hornean los donuts durante 6-7 mins, hasta que estén un poco dorados pero sin que se hagan demasiado. Se dejan enfriar unos 5 mins. Una vez fríos se pasan por la cobertura elegida y se dejan reposar un poco.
Para glasearlos yo utilicé 4 sabores distintos: azúcar y canela, glasa de fresa, glasa de plátano y glasa normal.
Glasa de Fresa/ Plátano: Se mezcla en un bol un poco de nesquick del sabor elegido, azúcar glas y un poco de leche. Las cantidades dependen de la cantidad de glasa que se quiera preparar, sólo hay que tener en cuenta por cada cucharada de azúcar hay que echar una de nesquick. La leche hay que echarla cucharadita a cucharadita para evitar que vaya a quedar muy líquida.
Glasa Normal: Se mexcla en un bol azúcar glas con un poco de leche. Se le puede añadir un poco de extracto de vainilla.
Cobertura de Azúcar y Canela: Primero hay que mojar el donut en un poco de mantequilla derretida, y a continuación por una mezcla de azúcar blanquilla y canela a partes iguales.
Para la decoración yo usé fideos de colores y corazones de azúcar, y la próxima vez usaré colorantes alimenticios en las glasas porque una vez sobre los donuts quedan MUY claros. Igualmente se podrían cubrir con chocolate, pero la calor no acompaña así que habrá que dejarlo para el otoño.
Como he mencionado antes es mejor prepararlos para comerlos en el día, pero si sobran es mejor dejarlos guardados en una caja resguardados del aire para evitar que se sequen en exceso.

 
Y con este post me despide durante un par de semanas porque me voy de vacaciones. Espero que disfrutéis vosotros también del verano, y a la vuelta intentaré traer alguna foto y receta rica de mi viaje. ¡Hasta pronto!