Si ya en la entrada anterior dejé mi opinión acerca de algunas causas que provocan que hoy en día se produzcan casos de dopaje, en esta entrada me gustaría dejar patente algo que me revienta especialmente en relación a estos casos: la postura de los medios de comunicación.
Hoy en día todos sabemos la importancia que tienen los medios de comunicación a la hora de sentar un estado de opinión. No todo el mundo está al tanto de los asuntos cotidianos que les rodean, y se fían de la información que brindan los distintos medios, que en los casos de dopaje suele estar muy viciada.
Cosas que no se dicen
- No hay una normativa clara y universal sobre lo que es doparse o no. Hay deportes en los que el uso de ciertas sustancias no tienen la consideración de dopaje, mientras que en otros sí. De esta manera en deportes como el ciclismo el uso de antiinflamatorios está prohibido, pero en el fútbo se permite. No me parece más tramposo un ciclista que se dopa usando antiinflamatos que un futbolista que juega infiltrado.
- No en todos los deportes se realiza el mismo seguimiento al atleta. En ciertos deportes individuales hay quien en un año sufre más controles antidopaje, que atletas de deportes colectivos en toda su vida.
- No en todos los deportes se realizan los análisis con la misma minuciosidad. Mientras que en ciclismo tenemos análisis de sangre, pasaporte biológico, muestras que se analizan años después cuando la técnica se ha mejorado y permite detectar sustancias que antes pasaban desapercibidas, en otros deportes se contentan con realizar análisis de orina, cuando todo el mundo sabe que por la orina hay muchas formas de adulterar los resultados.
Mi conclusión: cuando en atletismo y ciclismo tenemos más análisis, mejores técnicas de investigación y un mayor abanico de sustancias consideradas como ilegales, es normal que haya más deportistas a los que se les pilla haciendo trampas.
La búsqueda del récord
Hoy en día la inmensa mayoría de atletas dependen del patrocinio de las grandes empresas. ¿Qué atletas son patrocinanados? Los que logran un gran impacto mediático, pues ello hace que la imagen de la marca que representan mejore y así ésta puede vender mejor sus productos. El impacto que los deportistas producen llega (habitualmente) con las victorias en las pruebas a las que acuden. Hay una canallada que veo que hacen los medios con respecto a cómo venden esas victorias: si hoy en día no bates un récord no eres nadie.
Estoy hasta las narices de escuchar cosas como: “fulano va a ganar esta prueba con autoridad, aunque no va a poder superar el récord“, “empiezan los Juegos Olímpicos, ¿cúantos récords se batirán?“, “hay que bajar de las 2 horas en la maratón” o “en la carrera a pie en triatlón pronto veremos tiempos propios de los 10.000 metros”. Todo ello hace que el público que no reflexiona (que suele ser la mayoría), sólo le de valor a los récordman. De esta forma, ¿quién se quiere comprar las zapatillas de un pringado que no bate un récord o la bici de otro que no destroza el crono? Las marcas se ven condicionadas a seguir a la opinión pública y sólo patrocinan aquello que les interesa.
¿Qué opciónes le quedan al atleta? Ya me dirás tú…
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Ricardo Sánchez Baamonde
CEO at Diario de un Campista Actualmente estudio Derecho en la Universidad de Sevilla. En mis ratos libres soy blogger, triatleta popular, redactor en Triatletas en Red y editor en la Revista Reflejo.Latest posts by Ricardo Sánchez Baamonde (see all)
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