Dopaje: Kittel, con munición gruesa

Por Elpedalnoticias.com

El dopaje continúa siendo el principal motivo de controversia y polémica en el mundo del ciclismo. Al respecto, el joven esprínter alemán dijo lo suyo y no se olvidó de Bjarne Riis y Alexander Vinokurov.

 

Marcel Kittel (Giant-Shimano) viene de cerrar una excelente temporada 2014, donde en reiteradas ocasiones batió al mejor de su especialidad -Mark Cavendish (Omega Pharma-Quick Step)-. Sin embargo, Kittel no sólo da que hablar arriba de la bicicleta. En reiteradas ocasiones ha vertido rotundas declaraciones sobre el dopaje y esta última no ha sido la excepción.

En primer lugar, Kittel concentró la munición en dos pedalistas rodeados por la polémica del dopaje: Bjarne Riis y Alexander Vinokurov. El esprínter afirmó que personas como ellas “atraen la atención hacia el dopaje” contribuyendo a que el ciclismo sea considerado “como sospechoso”.

Riis es Gerente de Tinkoff-Saxo, equipo sobre el que han pesado varios positivos y aún más sospechas en los últimos años. En 2007 confesó que se había dopado con EPO de 1993 a 1998 -período en el cual ganó el Tour de France, el Amstel Gold Race y el campeonato danés de ruta y contra el crono-. Ha sido apodado Mr. 60% en virtud de su alta -y en consecuencia sospechosa- tasa de hematocrito.

Vinokurov es Gerente del Astana, que en el próximo año deberá reformular sus políticas de control de acuerdo a cuatro positivos en los últimos meses del año 2014.  En 2007 dio positivo por transfusión de sangre y debió retirarse del Tour de France -por entonces corría bajo las ordenes del controvertido Johan Bruyneel-. Este episodio lo tuvo dos años fuera de las carreteras.

Kittel no sólo disparó contra Riis y Vinokurov. Al celebrar el regreso del canal alemán ARD a las transmisiones del Tour, recomendó a los periodistas continuar siendo muy críticos con aquellos ciclistas que recurren al dopaje, como sucedió “muy especialmente con Jan Ullrich”. Ullrich, la principal figura del ciclismo alemán de las últimas tres décadas, se retiró en 2007 al ser involucrado en la Operación Puerto -investigación que sacó a la luz una extensa trama de dopaje en el ciclismo y otros deportes-.

Por otro lado, Kittel felicitó la política alemana antidopaje, al considerar el uso de sustancias prohibidas un acto criminal. “Supone un mensaje importante y un elemento disuasorio” razonó el esprínter. No obstante, se declaró en contra del uso de GPS para la localización de los ciclistas de cara a las pruebas de dopaje. “No quiero sacrificar mi libertad personal” aseguró.

¿Más papista que el Papa? El tiempo lo dirá.