Dopaje y Fútbol: Viagra para estar a la Altura

Por Ignaciobellido @ElEfectoBellido

La altitud es uno de los factores que más incidencia tienen en el rendimiento deportivo. Me vienen a la mente el caso de montañeros, alpinistas, ciclistas e incluso futbolistas. La altitud es uno de los factores que hacen jugar a su favor algunas selecciones durante las fases de clasificación para un Mundial. Me vienen  a la mente los casos de Bolivia, Perú, Ecuador, México que, sirviéndose de la orografía de sus países intentan obtener una ventaja significativa antes de que el balón comience a rodar. Los jugadores de selecciones poderosas como Brasil o Argentina, hasta hace unos años, temían jugar en estos países ya que temían una caída libre en su rendimiento y volver a sus países con el peso  de una goleada a sus espaldas. Sin embargo, los avances de la ciencia, especialmente de la medicina y la farmacología, han encontrado respuestas para reducir los efectos de la altitud, introduciendo un nuevo elemento de dopaje en el deporte en pleno siglo XXI. Se trata de un medicamento directamente relacionado con el sexo (en este blog ya hemos hablado de las relaciones entre deporte, pornografía y sexo): Viagra.

El conocimiento sobre los efectos de la altitud sobre el organismo se remontan a siglos atrás, a tiempos de la conquista del continente americano por el ejército español, pero su estudio desde la ciencia no comienza hasta el siglo XIX. Conforme subimos en altitud la temperatura desciende, los niveles de oxígeno se reducen y la presión atmosférica es menor lo cual afecta a nuestro organismo, aún encontrándonos en un estado físico excelente. Al reducirse la presión atmosférica los niveles de oxígeno en sangre se reducen, independientemente del sexo del individuo, lo cual deriva en síntomas como dolores de cabeza, naúseas, debilidad, insomnio, hiperventilación, lentitud en las respuestas motoras, menor resistencia al esfuerzo ya que a los músculos les llega menos cantidad de oxígeno… Se produce, por tanto, un desplome del rendimiento físico pero también se producen alteraciones de carácter emocional: menor tolerancia a la frustración, irascibilidad… ya que se tiene que realizar un rápido proceso de readaptación al nuevo entorno. Los médicos y fisiólogos ya conocen modos de reducir el impacto de la altitud llevando a cabo un proceso de aclimatación a la altitud de varios días. Sin embargo, la coyuntura económica actual lleva a que muchos deportistas, clubes y federaciones son puedan sufragar los costes derivados de este proceso de adaptación y buscan para ello fórmulas más rápidas de lograr esta adaptación a través del dopaje. La solución está en el sexo y en su fármaco estrella: Viagra.

El principio activa de la Viagra es el Sildenafilo que ayuda a mejorar la circulación de la sangre al aumentar el tamaño de los vasos sanguíneos y favorecer la circulación de la sangre. Basándose en esta información y en los datos de un estudio llevado a cabo en España en la Universidad de Barcelona, que defiende que el uso de la Viagra es recomendable para prevenir la formación de edemas pulmonares derivados de una situación de hipoxia (baja concentración de oxígenos en el organismo causada por la altitud). Los servicios médicos del Club Universitario, equipo peruano, han decido que los futbolistas consuman Viagra antes de enfrentarse al Cienciano, equipo de la ciudad de Cuzco situada a 3400 metros de altitud, para que su rendimiento físico, no sexual en el terreno de juego no caiga en picado. Curioso cuando el mérito más aplaudido de este medicamento es capacidad para levantar los ánimos caídos.
El Universitario no es el primer equipo en recurrir a la Viagra como práctica de dopaje en el deporte, especialmente en el fútbol. Otros equipos como el Gremio de Portoalegre o el Blooming de Bolivia han reconocido que también recurrieron a este método para afrontar su partido en Cuzco. Sin embargo, parece ser que esta práctica se sustenta en una falsa creencia que desmontaba en el diario Marca uno de los directores del estudio que ha sido tomado como referencia para la prescripción de Viagra a los futbolistas. Según se podía leer se afirma que la Viagra es buena para combatir la hipertensión en altura pero no para contrarrestar el mal de altura. Es decir, el uso de Viagra es recomendable para reducir  los riesgos derivados de la hipertensión pulmonar que pueden derivar en un edema pulmonar pero no tiene la capacidad, a corto plazo, de aumentar los niveles de oxígeno en sangre. Simplemente hace que una mayor cantidad de oxígeno través de la sangre llegue hasta los pulmones y puedan éstos seguir desarrollando su función. Pero esto no se deriva, según podíamos leer en el diario, en un aumento de la capacidad para enviar oxígeno a los músculos implicados en la práctica del fútbol El Viagra en altura se convierte, para el deportista, en un medicamento de prevención de un mal y no de mejora para una posible disfunción sexual.
FUENTES CONSULTADAS"Universitario de Perú utilizará Viagra para contrarrestar altura" UNoticias 26/02/2013 (enlace)CENTELLES BADELL, LETICIA"Efectos de la altura en el rendimiento deportivo" (enlace)"La Viagra no levanta partidos" Diario Marca 01/03/2013
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