También hace que el sabor sea más sabroso y el aroma que desprende, sea irresistible.
Cuando vayamos a comprar pescado, pidamos siempre que lo limpien...
1.- Lavamos el pescado, lo secamos con papel de cocina. Salpimentamos y lo rociamos un poco con aceite de oliva. Reservamos.
2.- Precalentamos el horno a 140 ºC.
Abrimos la masa brisa, la colocamos sobre papel de horno en una superficie limpia. Escurrimos la dorada, para eliminar el aceite de oliva y el agua que desprende con la sal. Ponemos la pieza de pescado sobre la brisa, con la ayuda un cuchillo cortamos la masa, dandole forma del pez. El resto de la masa, la unimos. Esparcimos harina por una superficie plana y la estendemos con la ayuda del rodillo. Reservamos la masa.
Pelamos el ajo, lo cortamos en lamina. Introducimos dentro del corte, una lamina de ajo. Lavamos y limón y cortamos en rodajas. Ponemos las rodajas de limón dentro de los cortes que hemos realizado. Esparcimos sobre el pescado unas hojas de orégano, semillas de hinojo. Cortamos la cebolla y el tomate en rodajas, las ponemos dentro de la dorada. También una rodaja de limón. Cubrimos el pescado con la masa que hemos preparado anteriormente. La unimos con la ayuda de los dedos, cerramos presionando un tenedor.
4.- Hacemos unos cortes alargados, con el cuchillo sobre la masa. Dibujando las escamas del pescado sobre la brisa.
Aplicamos otro corte sobre la avertura de la boca, con el dedo profundisamos un poco sobre el ojo del pez. Batimos una yema de huevo y pincelamos. Horneamos a 140ºC durante 50 minutos, o hasta que la masa este dorada.