Hoy hace dos años de la primera vez que visité a un psiquiatra y me recetó medicación psiquiátrica, en este caso fue un antidepresivo bastante básico. Loki ya tenía un año y dos meses pero seguíamos con lactancia materna y recuerdo que tuve que forzar a la psiquiatra a mirar e-lactancia para ver si era compatible o no.
Desde ese primer momento mantener la lactancia mientras me medicaba fue una gran lucha, pero de eso ya os he hablado en otro post, así que no me repetiré. Solo dejaré patente que SI, puedes tomar medicación psiquiátrica y seguir dando el pecho a tu bebé.
¿Cuál ha sido la evolución en estos dos años?
Desde esa primera media pastilla hasta ahora he probado diferentes antidepresivos. También me han añadido al cóctel antipsicóticos y ansiolíticos. Pasando por aumentar mi ingestión de vitamina D o ácido fólico. Son diferentes pautas que mi psiquiatra me ha ido mandando a lo largo de estos dos años atendiendo a mi estado de ánimo. Tras los ingresos también me hicieron cambios en la medicación. Sobre todo en el último en el que ya no daba el pecho y me dieron medicación más fuerte.
¿Has notado mejoría con la medicación?
He notado diferentes cambios en mi forma de afrontar las cosas con las diferentes pautas que me han mandado. He tenido altos y bajos aunque la verdad es que con la medicación que me pusieron este pasado marzo (ya hace seis meses de ello) he notado una gran mejoría ya que han pausado las autolesiones y las ideas de suicidio.
Ser capaz de levantarme cada día de la cama sin luchar contra mí misma ha sido una enorme mejora y si bien creo que la parte que yo pongo es muy importante no puedo dejar de pensar que la medicación ha supuesto un gran apoyo para conseguir llegar a este punto.
¿Recomiendas tomar medicación psiquiátrica?
Recomiendo seguir las indicaciones de tu médico/a. Solo el especialista sabe qué es lo que necesitas, cuándo y cuánto. La medicación psiquiátrica afecta de formas muy diferentes a las personas y nunca se sabe cómo te puede ayudar el tomarla. También puede hacerte mal. En ocasiones me han mandado medicación que mi cuerpo no toleraba bien y me han tenido que cambiar. A veces es un poco prueba y error por desgracia, y encontrar la medicación adecuada puede ser todo un reto, pero según mi experiencia ha merecido la pena.
He tardado un año y medio en encontrar “mi” medicación, la que me ha hecho salir del agujero. Pero he podido respirar por fin en libertad. No soy capaz de explicar realmente el cambio que se ha dado en mí en los pasados meses. Es como si me hubiera quitado de encima una pesada mochila que no sabía que llevaba.
¿Cómo te sientes al compaginar la medicación con ser madre?
Culpable. La culpabilidad me persigue como una sombra desde que soy madre. Tengo que aprender algún día a quitármela de encima. Voy poco a poco aprendiendo que no tengo que sentirme culpable por cada mínima cosa. Pero aún estoy transitando este camino.
Siento que tomar medicación me hace peor madre, porque necesito un apoyo que otras madres no necesitan. Porque mi cabeza no funciona correctamente. Aunque sé que no es así y que no debo pensar estas cosas, es como las siento realmente.
No estoy aquí para escribir y engañarte. No puedo decirte que la medicación es mágica y me ha quitado todos los males.
Me ayuda a tirar para adelante cada día, hacer que no me cueste la vida levantarme cada mañana, me da otra perspectiva menos negativa de las cosas. Pero no reacondiciona todas esas ideas preconcebidas y juicios que me hago a mí misma. Por eso tengo que seguir tomando la medicación y yendo a terapia. Porque la medicación ayuda a hacer camino, pero lo tienes que andar tú.