Aunque la sinopsis pueda dar a entender que estamos ante una novela fantástica al uso, en realidad Salman Rushdie utiliza esta trama como nexo de unión de las diferentes historias que nos va a contar. En mi opinión, el escritor logra conjugar alta literatura con entretenimiento, y el resultado es una (o más bien muchas) magnífica parábola tan divertida como embriagadora. Con una exquisita prosa, Rushdie aprovecha múltiples recursos para hablarnos de filosofía, religión, sexo, mitología y hasta de superhéroes, al tiempo que va hilando una historia fantástica que al final es una metáfora de la eterna lucha entre el bien y el mal y de las diferencias que separan a los sres humanos. Los diferentes personajes están perfectamente dibujados, y casi todos ellos cuentan con su correspondiente historia o minihistoria que les da una entidad propia. Se adivinan unos cuantos toques autobiográficos en algunos personajes, que sirven para enriquecer la trama y añadir una segunda interpretación para algunos pasajes. Toda la novela está recorrida por un fino sentido del humor que consigue hacernos más ligera su lectura. También está salpicada de numerosas referencias, algunas más intelectualoides, pero otras sacadas directamente de la cultura audisual moderna dirigidas directamente a los lectores más frikis.
De Salman Rushdie sólo había leído anteriormente Los versos satánicos, que me pareció una obra maestra. De "Dos años, ocho meses y veintiocho noches" sólo puedo decir que está a la altura de dicha obra, y con eso está dicho todo.
Mi nota: 9