Los smoothies están de moda. Sí, no sólo se puso se de moda la palabra (del inglés smooth "suave" por su textura) sino la bebida que la identifica. Se trata de batidos cuya textura es bien suave y espumosa que, en la mayoría de los casos, se preparan con frutas naturales e ingredientes sanos.
Sin embargo, la palabra ha ido ganando terreno y se aplica cada día más a todas aquellas preparaciones - batidos y licuados - que tienen frutas y vegetales frescos con texturas suaves y cremosas, pero que, en ocasiones, contienen algunos otros ingredientes como helados, yogures, especias y hasta un toque de alguna bebida alcohólica.
Pues bien, las propuestas de hoy (batidos, licuados o smoothie como más les guste) reúnen todo el sabor y la frescura de las frutas de estación en dos preparaciones pensadas para cualquier momento del día, aptas para grandes y para chicos por igual.
Se trata de aprovechar una de las frutas típicas del verano: la sandía, presentándola en otro formato que el de la tajada jugosa y refrescante tan característica.
No sé a ustedes, pero a mí me encanta la sandía. Por eso, compré una mitad (en corte longitudinal) para buscar opciones divertidas y refrescantes a la hora de comer-beber esta fruta tan característica del verano.
¡Se va la primera! Aquí les dejo los ingredientes para preparar un Batido de sandía tropical y después les cuento la propuesta.
La idea de este batido es bien simple, pero no por ello menos efectiva (¡y deliciosa!). Se trata de combinar el sabor de la sandía con el helado. En este caso, con helado de mango y naranja.
Para empezar, dividí en 2 mitades la sandía que compraste (por eso, lo de 1/4 de sandía), quitales la cáscara y las semillas, y cortalas en cubos. Esta tarea nos permitirá tener preparada la fruta para realizar dos recetas diferentes.
Guardá los trozos correspondientes a cada mitad en una bolsa (o recipiente) para freezer separados. Es decir, obtendrás 2 bolsas con cubos de sandía. Ahora, llevá las bolsas al freezer y olvidate de ellas por algunas horas (o hasta el día siguiente).
Llegó el momento de preparar los batidos. Como detalle extra tengo que advertirte que pueden prepararse de dos maneras distintas con similares resultados. Podés utilizar licuadora o, en caso que no tengas, podés prepararlos en mixer. Primero te explico cómo hacerlo en licuadora y después te indico las ligeras diferencias para preparar estas deliciosas bebidas en mixer.
Retirá del freezer una de las bolsas (la otra la reservás para la próxima propuesta) de trocitos de sandía (1/4 de sandía). Colocá los cubos de fruta en la licuadora, añadí 250 gramos de helado de mango y naranja (puede ser sólo de naranja si no conseguís esa combinación de sabores) y 1/2 vaso de leche descremada (si no querés utilizar leche, podés emplear la misma cantidad de agua).Licuá con fuerzas hasta obtener tu batido. Serví en vasos o copas altas y disfrutá de todo el sabor refrescante y delicioso de la combinación delicada, a la vez que sabrosa, de la fruta y el helado.
Si deseás convertir este batido en un granizado o granita, sólo deberás guardar la preparación en freezer y raspar ligeramente antes de servirla para obtener la textura típica de cristales más o menos gruesos de las granitas caseras. Este modo de comerlo también es delicioso y te asegura un helado casero sin necesidad de contar con máquina heladora.
¿Vamos con la segunda propuesta? Un riquísimo Batido de sandía y arándanos.
La preparación de este batido es tan sencilla como la anterior. Pero, no quiero dejar de explicarte cómo realizar estas bebidas (con aspiraciones a granizados o helados caseros) en mixer, sin mayores complicaciones. Sólo necesitarás un mixer de los más completos (ésos que incluyen varios extras como vaso alto, triturador de hielo, jarra contenedora, batidor...).
En ese caso, deberás pasar por el triturador de hielo los cubos de sandía congelados antes de mixearlos con el resto de los ingredientes.
Volvamos al batido de sandía y arándanos...
En licuadora (o mixer, después de haber triturado la sandía), mezclá el 1/4 de sandía cortada en cubos y congelada junto con 250 gramos de arándanos congelados y 5 cucharadas de azúcar. Una vez integrados y bien triturados, serví de inmediato. Si lo preferís podés guardar la preparación en el freezer y presentarla como un granizado o granita caseros, raspándola antes de servirla.
De textura cremosa (aunque no lleva crema), semejante a una espuma y con un contrapunto muy interesante entre la sandía y los arándanos, este batido es sencillamente exquisito, refrescante y una excelente manera de presentar a la sandía de un modo distinto.
Con los días sofocantes y calurosos de este verano, los batidos, licuados, jugos naturales y smoothies nos vienen como anillo al dedo para refrescarnos con sabores frescos, naturales y deliciosos. Además, permiten que juguemos con distintos ingredientes para enriquecer o cambiarle la cara a las frutas de siempre, intentando hacer que nuestra familia se tiente con estas propuestas divertidas y llenas de nutrientes.Te propongo que los pruebes y que te diviertas, intentando combinaciones propias con frutas y verduras de tu gusto para tomar junto a la pileta, enriquecer tu desayuno o merienda, tentar a los más reacios con sabores deliciosos, refrescarte después de un largo día de calor agobiante...
También podés rellenar moldes de helado o vasitos descartables (les podés añadir palitos de helado) y congelarlos para convidar a los más chicos.En fin, con una receta tan simple, podés lograr varias opciones exquisitas, sanas y divertidas. Sólo es cuestión de que te animes.Nos vemos la próxima. ¡Qué la pasés muy bien! Saludos.