El pasado fin de semana no se hablaba de otra cosa, una boda tras otra. A Charlene Wittstock le salía una fuerte rival, la top model Kate Moss.
Mientras Alberto de Mónaco destacaba por una boda de cuentos de hadas con polémica incluída, Kate Moss daba el Sí quiero a Jamie Hince con un enlace más celebre y hippy.
Kate Moss muy original con vestido de gasa con cierto aire vintage y con incrustaciones de paillettes y semi transparencias.El detalle de bandana en la cabeza me encantó. Dicho vestido con ligeras tonalidades doradas es una creación de John Galliano.
Mientras la ya princesa Charlene optaba por unas líneas más clásicas, con escote barco, de blanco nieve, y cola extra larga. El detalle más espectacular lo ponían los Swarovski y madreperlas en formas de lágrimas que incluía el vestido. Esta vez, el creador fue Giorgio Armani.
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