Dos buenos vinos. Un riojano y uno del Priorat.

Por Smiorgan
Vamos poco a poco empezando a probar los vinos adquiridos en la avanzada 2011, y de momento los resultados están siendo muy satisfactorios.
El primer vino que quiero compartir hoy es un vino elaborado por una de las marcas de la familia Eguren, cuya historia se remonta a 1870, con ya cinco generaciones de viticultores. Firmantes de algunos de los vinos más renombrados de España, elaboran en la Sonsierra riojana y en Toro. Además, eran los propietarios de la muy famosa bodega Numanthia, hasta su compra por el grupo LVMH.
Fundada en 1998, Viñedos de Páganos está situada en la localidad alavesa de Páganos, con viñedos situados cerca de los 600m de altura. Ahí se encuentra el viñedo El Puntido, con 25Ha plantadas en 1975 con Tempranillo sobre un suelo franco-arcilloso con un subsuelo de roca arenisca. Con los frutos de este viñedo se elaboró El Puntido 2010 (DOCa Rioja, tinto con crianza 100% Tempranillo, Viñedos de Páganos). Vendimia manual, despalillado 100%, maceración prefermentativa de 5 días, maceración postfermentativa de unos 3 meses, maloláctica en barrica nueva de roble francés y crianza de unos 18 meses en barrica nueva de roble francés. El resultado de estas prácticas es un vino de color picota bien cubierto, con un ribete aún amoratado. En nariz muestra una buena intensidad y es muy agradable, con vainilla, moras, arándanos, algo de bosque húmedo y fondo especiado. En boca es un vino amable, de buena acidez, con un tanino dulce y ya muy redondo y con un final largo y agradable. Un vino que crecerá aún mucho, pero que ya se disfruta.
Otro de los vinos de la avanzada 2011 que hemos probado, y disfrutado, viene firmado por Álvaro Palacios. Poco hay que añadir al nombre de quien fue elegido "Hombre del Año 2015" por la revista Decanter. Palacios se instala a finales de los 80 en el Priorat, 10 años después inicia una nueva aventura en el Bierzo, con la bodega Descendientes de J. Palacios, y ya en el siglo XXI asume la dirección de Palacios Remondo, la bodega familiar en La Rioja. L'Ermita, La Faraona, Las Lamas, Herencia Remondo, son nombres que todo aficionado al vino conoce y relaciona inmediatamente con su elaborador.
Aunque alguno de los vinos firmados por Palacios me han dicho más bien poco, o directamente no me han gustado, tengo que reconocer que este Finca Dofí 2011 (DOCa Priorat, tinto con crianza, 55% de Garnacha, 45% de Cabernet Sauvignon, resto Syrah y Merlot; Álvaro Palacios) es un vino que si que me ha gustado, y mucho. Vendimia manual, fermentaciones y crianza en barricas seminuevas de roble francés durante 18 a 21 meses dan como resultado un vino de color rubí brillante, con reflejos amoratados, muy bonito. La nariz es de buena intensidad, elegante, muy frutal de entrada (arándanos, grosellas), y dejando aparecer poco a poco cacao, guindas en licor, algún barniz y tenues tostados. En boca, esperando yo un vino más potente y "duro", resultó un vino muy frutal, de buena acidez, con cuerpo medio, un tanino muy sedoso y un final muy agradable. Un vino elegante, frutal y ya muy pulido que me gustó mucho.
Dos buenos vinos, aún con potencial de crecimiento, sobre todo el riojano, que puede ser muy grande. El Dofí creo que puede perder algo de la deliciosa carga frutal que tiene si se guarda demasiado tiempo. De ambos me quedan dos botellas para ir viendo su evolución.