Dos corazones en Waterloo. Violeta Otin

Publicado el 07 febrero 2016 por Greesly
Opinión personal: Aunque la idea original está de por sí trillada (una apuesta de por medio y un amor no esperado) la historia está bien escrita y te seduce. Vestidos, etiqueta, recodo, el qué dirán, son las costumbres de la sociedad en la que rondan las páginas del libro.
Los protagonistas Stella y George, me recordaron mucho a los personajes de Austen, una mezcla de Persuasión y Orgullo y Prejuicio, no dudo que fueran inspiración para esta novela. Pero quiero resaltar que tiene su toque único y especial, y debido a lo rápido que se desarrolla la historia, te resulta una trama amena que junto a un té y la comodidad de tu silla favorita te terminas en un día, o dos si tienes otras cosas que hacer.
A pesar de que la época que describe la autora, y las reglas por la que se regían en aquellos tiempos distan de la actual, no deja de distinguirse las consecuencias que pueden traer a largo plazo nuestros actos (principalmente si involucran a la persona querida), la importancia de amar sin prejuicios, escuchar y perdonar.
Ha sido un libro muy bonito, que toda romántica empedernida disfrutará.
SINOPSIS
Lord Broomfield, el duro y abnegado comandante de húsares del ejército británico, jamás hubiera esperado reencontrarse con miss Stella Hatton en un elegante salón de Bruselas. La última vez que se vieron fue hace ocho años, cuando el entonces conde de Harding, fanfarrón y egoísta, había apostado en un club de caballeros que sería capaz de enamorar a la dama antes de que terminase la temporada...
Con lo que no había contado era con enamorarse a su vez de la joven. Sin embargo, lo que había comenzado como un simple juego pronto se convirtió en una pasión que provocó la caída en desgracia de Stella.
Ahora, con las tropas de Napoleón amenazando la paz en Europa, lord Broomfield tiene ante sí un reto aún mayor: recuperar el corazón de la dama, que está a punto de contraer matrimonio con un misterioso caballero del que nadie parece saber nada.

LEE el primer capítulo de “Dos corazones en Waterloo”