Dos coronas - Susana Eevee

Publicado el 19 enero 2011 por Rusta @RustaDevoradora
Editorial: Grupo Ajec
Páginas: 416
ISBN: 9788415156055
Precio: 18,95€
Dos coronas es la novela que estuvo en mis manos durante las pasadas Navidades y la transición al año nuevo. Quienes me leen saben que no soy asidua a la fantasía épica; no obstante, leí algunas entrevistas a la autora y me gustó su forma de expresarse y la manera en que hablaba de la inspiración y las ideas para escribir, de modo que me animé a darle una oportunidad. Mi principal temor al empezar el libro residía en las escenas de guerra y lucha (que me suelen aburrir bastante), aunque por fortuna mi intuición fue buena y, además de batallas, he encontrado algo más.

Susana Eevee

A pesar de este seudónimo digno de un personaje fantástico, Susana Eevee es una escritora española. Nació en Vigo en 1968 y estudió Relaciones Laborales, aunque su vida siempre ha estado ligada a dos artes: la pintura y la literatura. En lo referente al primero, siempre le gustó pintar y ha llegado a exponer algunos de sus cuadros en exposiciones colectivas. En materia literaria, ha trabajado como correctora de estilo y ha escrito diversos relatos que se pueden encontrar en antologías de varios autores. Precisamente la idea que dio forma a Dos coronas (2010), su primera novela, vino de un relato: tras escribirlo, la autora se dio cuenta de que el personaje podía dar más de sí y empezó a construir una gran historia a su alrededor.

Sinopsis

Nos encontramos en un mundo imaginario en el que hay dos reinos enfrentados: Erigia y Aldaria. Soota, el hijo del rey de Erigia, ha recibido la preparación adecuada para convertirse en el joven valiente y sin escrúpulos que es hoy: un gran guerrero al que no le tiembla el pulso cuando se trata de acabar con sus rivales o con personas de su alrededor que no le convienen. Destinado a convertirse en rey, su vida parecía previsible y monótona hasta que un día llegó por casualidad a la casa de una pareja de ancianos que le revelaron su verdadera identidad: el nombre auténtico de Soota es Doogan, y su padre biológico es el rey de Aldaria. Cuando era pequeño saquearon el reino de Aldaria y mataron a los hijos del rey, aunque por lo visto él sobrevivió y alguien quiso traicionar al gobernante erigio haciéndolo pasar por su primogénito. ¿Qué mayor traición para un soberano que criar a un niño descendiente directo de su gran rival? En lo relativo al pequeño Doogan, fue sometido a los hechizos de un mago para que no recordara nada de su pasado.

Tras este hallazgo, la vida de Soota/Doogan da un giro de ciento ochenta grados. En un principio sigue sus pasos de erigio y oculta lo que sabe a los de su alrededor, mas su mentalidad ha cambiado y pretende averiguar quién se esconde detrás de la conspiración que se lo llevó de Aldaria. En este camino le acompañan viejos conocidos del ejército erigio y conoce a personajes variopintos de ambos reinos, desde una princesa a una joven rebelde que oculta su cuerpo bajo unas ropas masculinas. El enfrentamiento entre Erigia y Aldaria tiene que llegar, pero ¿en qué bando luchará nuestro guerrero?

Estilo y estructura

Pese a ser una escritora novel, Susana Eevee tiene una prosa que envuelve al lector desde el primer momento. Además de la narración en sí, se incluyen unas poesías muy bonitas en forma de canciones e incluso alguna leyenda (estas últimas se me han hecho un poco pesadas, pero supongo que el problema es mío porque también me ocurrió con El nombre del viento, que es un libro soberbio). Destaco sobre todo su habilidad para las descripciones, maravillosas y cuidadas sea cual sea la situación que se narra, desde una batalla a un encuentro sexual (preciosos, por cierto). Esto también tiene sus desventajas, ya que habrá lectores que lo consideren un libro lento. Para mí no ha sido un problema porque he disfrutado mucho con estas descripciones, pero si decidís leerlo debéis tener en cuenta que hay páginas y páginas en las que no sucede nada, o dicho de otra manera, que hay poca acción y la que hay no se narra de una forma especialmente trepidante.

La novela está dividida en dos partes entre las que existe cierto paralelismo, tanto en los títulos de los capítulos como en los hechos que se narran en ellos. Me parece un detalle curioso y cuidado, me gusta que los autores también presten atención a los títulos y no se limiten a poner una frase que resuma brevemente lo que acontece en cada tramo. Los capítulos son cortos, de unas diez páginas, y el punto de vista es la tercera persona de narrador omnisciente.

La corrección del libro no está mal, aunque hay unas cuantas erratas que se podrían haber evitado con una segunda revisión (generalmente son despistes producidos al reescribir una frase o por falta de concordancia entre la persona y el verbo, cosas del tipo ella vinieron). Por otra parte, yo habría puesto en cursiva las palabras del lenguaje coloquial de una aldeana que aparece en la segunda mitad (to, pa, güeno…), me parece más correcto. De todos modos, hoy en día el 99% de los libros editados en España contienen algún error y en ningún caso esto influye en mis valoraciones sobre su contenido, solo son apuntes.

Análisis de personajes

Soota/Doogan. Me gusta que sea un personaje temerario y orgulloso, un tipo que no siempre cae bien al lector aunque resulta más creíble que el luchador invencible que también tiene una parte tierna y romántica. Dadas las circunstancias que le han tocado vivir (a grandes rasgos, se le ha criado para que se convierta en el mejor guerrero, sin prestar atención a nada más) me parece comprensible y lógico que sea una persona fría, egoísta, que se pierde cuando le hablan de sentimientos. Hasta ahí, perfecto, y creo que la autora ha sido valiente al apostar por un protagonista como él en lugar de caer en el típico héroe idealizado (menos realista pero más carismático para un gran grupo de lectores).

Ahora bien, a pesar de los puntos positivos del carácter de Soota, pienso que esta forma de ser es a la vez su mayor defecto, y no porque no sea lo que se dice una buena persona, sino porque no se le saca todo el partido posible a ese debate interno entre un reino y el otro, que para mí es la gran baza del libro. En ocasiones Soota parece más una máquina a las órdenes del rey que una persona, la falta de recuerdos infantiles le causa una gran frustración y por eso deduzco que no es capaz de sentir como el resto de los mortales. He echado de menos más dudas, más remordimientos, más dolor, más de todo aquello que se debe de sentir en un momento en el que descubres que no eres quién creías ser y todo a tu alrededor puede derrumbarse. Cuando al fin se inclina por uno de los bandos lo hace más porque las circunstancias le obligan a ello (por razones que ahora no vienen al caso) que por una decisión meditada. Creo que el libro cojea un poco en este aspecto, la idea es muy buena pero no se aprovechan todos los recursos para convertir a Soota en un personaje de los que dejan huella.

Secundarios. La caracterización de Soota es un poco ‘quiero y no puedo’, pero con los secundarios el problema es mucho más habitual: hay demasiados y se les confunde con facilidad, en especial a los pertenecientes a los dos ejércitos. Lo poco que se perfila de ellos está bien, puesto que se cada uno tiene un vocabulario que concuerda con su personalidad (Soota es basto, un compañero suyo parece un poeta, los magos transmiten inteligencia…) pero para mi gusto habría sido mejor centrarse en unos pocos y profundizar más en ellos en lugar de intentar abarcar tanto. Por ejemplo, me habría gustado saber más de Roy, Río y el mago, e incluso de la bailarina sordomuda y aquellos supuestos fantasmas que se esconden en una de las localidades que visita Soota, que yo creía que volverían a aparecer pero finalmente nada. Otro aspecto en el que cojean es en sus relaciones con el protagonista: lo poco que hay está bien, pero volvemos a lo mismo, me habría gustado que se explotaran más estos diálogos, aunque dada la personalidad de Soota comprendo que no era fácil hacerlo.

Impresiones

Mis impresiones sobre Dos coronas han variado continuamente mientras leía la novela. La primera mitad me gustó mucho (le habría dado un notable alto), con sus magníficas descripciones y esa sensación de que todo es posible todavía porque hay cientos de páginas por delante. Sin embargo, al comenzar la segunda parte empecé a ver carencias en la forma de abordar el tema principal y en general la lectura no me llegó tanto. En esos momentos le habría dado un aprobado justito, pero por suerte en la recta final consiguió paliar algunas de mis quejas y se ganó el 7/10 que le otorgo finalmente.

El principal problema que le veo es, como he comentado, la manera de plasmar por escrito el dilema moral de Soota y sus decisiones en torno a ello. Creo que esto empezó mal desde el primer momento: Soota descubre su identidad en las primeras páginas, pero de cara al lector habría sido más contundente que lo descubriera más adelante, después de unas cuantas escenas en las que se viera su apego y su fidelidad al reino de Erigia. Después de conocer a un guerrero convencido, la noticia de que es hijo del rey del otro bando habría caído como un chorro de agua fría sobre él y sobre nosotros, los lectores. Tal y como está planteado el tema, simplemente tienes que creerte que ha sido un shock para Soota, se pierde el factor sorpresa. Respecto a lo demás, ya he comentado en el apartado sobre los personajes que se podría haber sacado más partido a esa división interna, para mi gusto no se profundiza lo suficiente en ella.

Pero no todo es malo: aunque ese fallo pese bastante (por aquello de lo que podría haber sido y no fue), el libro tiene muchas ideas interesantes que no conviene pasar por alto en este comentario. Para empezar, la alternancia de batallas y relaciones entre personajes, un recurso eficaz para que el libro tenga de todo y evitar las subidas de azúcar por un exceso de amor y los bostezos por las escenas de guerra. Los viajes de Soota en la primera mitad me gustaron mucho, cada visita con sus páginas justas, sin llegar a hacerse pesadas (aunque insisto en el hecho de que habría preferido menos personajes y más profundidad en ellos). La trama secundaria de los abuelos del protagonista está bastante bien, sus personajes son más entrañables que el protagonista y con ellos la historia muestra un lado más humano. Aprovecho para decir que el mapa de la primera página me ha resultado muy útil para seguir las idas y venidas de toda la tropa.

La recreación de los dos mundos no tiene desperdicio: últimamente la literatura fantástica está de moda y muchos de los autores que se suben al carro se limitan a contar la historia típica y tópica sin prestar atención a nada más (por lo menos en materia juvenil, que ahí sí que estoy más puesta), pero en la obra de Susana Eevee se aprecia una gran dedicación para tenerlo todo bajo control y no descuidar nada. Los detalles del contexto están muy trabajados, desde la forma de vida en una localidad humilde a la corte del rey. Todo este fondo le da un valor mayor a la historia.

En lo relativo a la magia, desconozco cómo se desarrolla en otras novelas de fantasía épica porque como digo no soy experta en el género, pero aquí hay más bien poquita y se limita a las visiones de algunos personajes que poseen un don y a los contados hechizos de los magos. No obstante, reconozco que no he echado de menos más componentes imaginarios: la historia está bien tal y como está planteada, me parece que es lo suficientemente interesante con toda esa dualidad general y ese dilema de Soota entre los dos reinos. A propósito de esto último, tenía miedo de encontrar un final azucarado pero por suerte el desenlace es mucho más realista y no previsible. Me ha dejado con buen sabor de boca.

Por último, quiero añadir que, a pesar de todos los aspectos positivos que le veo a la historia, creo que se podría haber puesto más emoción a las escenas de acción. Me explico: al tener un estilo descriptivo (y en ocasiones fragmentado, a la hora de presentar los hechos) no ha llegado a ponerme en tensión en los momentos difíciles. De cara a futuras novelas, quizá sería conveniente que la autora trabajara más una prosa directa y contundente para alternarla con los fragmentos descriptivos.

Conclusión

La literatura fantástica española es uno de los géneros más infravalorados de nuestro país. No puedo decir si los prejuicios de la gente tienen su razón de ser porque, repito, no estoy puesta en fantasía extranjera ni autóctona, pero lo que sí sé es que a menudo nuestra mentalidad tiende a menospreciar a cualquier persona que triunfe en su campo, mientras que ensalzamos (tal vez en exceso) a los ídolos de fuera. Yo estoy totalmente en desacuerdo con esa forma de ver las cosas; me alegra que se den oportunidades a los escritores de aquí y pienso que autores mediocres los hay de todas las nacionalidades.

Dicho esto, no voy a venderos Dos coronas como el nuevo exitazo de la fantasía épica porque tampoco llega a tanto, pero sí que me parece una propuesta bien construida, con una prosa exquisita que plantea temas interesantes tanto en el hilo principal como en las tramas secundarias. Estamos, por lo tanto, ante una novela trabajada que con total seguridad aportará algo al lector (siempre que estéis dispuestos a soportar su ritmo lento). Por lo demás, hay algunos puntos que en mi opinión habrían quedado mejor de otra manera, pero el libro en conjunto me ha dejado buen sabor de boca y por ello lo recomiendo a todos los amantes del género.
Mi valoración: 7/10