Antes de que terminara la novela Bale, solo se hablaba de dos jugadores: Messi y Neymar JR., quienes jugarían juntos en el F.C. Barcelona. La mayoría de personas del ámbito deportivo estaba enfocado en si se adaptarían a jugar juntos, minutos jugados, pases y muchos más detalles pero ahora, se ha formado otra gran dupla que genera muchas expectativas e incertidumbres y sobre todo la gran duda de si serán mejores que los catalanes: CR7 y Bale.
Como resultado de la última jugada de Florentino Pérez (o capricho, como se le quiera llamar), tendremos, las mismas interrogantes con respecto al galés y al luso, además de algunas otras: ¿Quién anotará más goles?, ¿Se llevaran bien? e incluso ¿Quién venderá más?. Todas estas preguntas son casi obligadas ante un traspaso de esta magnitud y por supuesto, es un tema que abre un debate que seguramente se le sacará mucho provecho a lo largo de la campaña.
En definitiva, un amante del fútbol se llena de ganas al ver tan grandes duetos y más aún cuando sabe que en cierto momento de la temporada, al menos en dos ocasiones, se van a enfrentar, sea del Barcelona, Madrid, Manchester United o algún fanático del otro lado del mundo, es una idea que no deja de gustar.
Si hablamos de los números que “le faltan el respeto al mundo”, como dijo el Tata, se recordaran, para bien o para mal, a lo largo del tiempo. Pues, tal y como mencionaba Raúl, el precio de CR7 ahora mismo parece que es poco, para lo mucho que produce. ¿Quién podría asegurarnos en un futuro que Neymar no salió barato?, o por otra parte que Bale costó mucho, no lo sabemos.
Lo que le queda al hincha del fútbol es la ilusión de ver jugar a estos astros, de tener la oportunidad de vivir en este momento de la historia y la dicha de celebrar sus goles, o bien, sufrir por ellos.
Sin embargo, es cierto que también existe una crítica muy válida hacia la creación de estos duetos, y es aquella que se refiere al casi seguro fracaso que tendrán. Por distintas razones, llámense: Compatibilidad o arrogancia, de ambos lados. En otro orden de ideas, es necesario destacar que son opiniones que están basadas principalmente en subjetividad y no en objetividad que vaya que es difícil tener en el fútbol.
En fin, las expectativas son altísimas con estos cuatro y el mundo del balompié no quiere verse decepcionado. Y aunque es verdad que no todas las hinchadas puedan resultar ganadoras, todas coinciden en que haya un solo ganador… el fútbol.