Un periodo de descanso que me ha permitido estar con mi familia en Madrid durante las últimas semanas me ha permitido dedicar a la lectura más tiempo del que dedico habitualmente cuando trabajo en la República Centroafricana. Me permito recomendar vivamente a mis lectores dos obras recientes de temática africana publicadas en español que me han sorprendido por su extraordinaria calidad.
Soy un lector compulsivo desde que era niño, y una de las cosas que he aprendido es que hay dos tipos de novelas: las que tienes que hacer un esfuerzo por adentrarte en sus páginas, y las que te enganchan desde la primera línea hasta el punto de que, si pudieras, no las dejarías hasta llegar al final porque el autor te convierte en compañero inseparable de sus personajes hasta llegar a emorionarte. Este es el caso de “El sueño eterno de Kianda”, de Borja Monreal Gainza, publicado por la Editorial Salto de Página. Galardonado con el premio Benito Pérez Armas de Novela de 2016, este cuarto libro de Monreal resulta una verdadera revelación de un joven autor que, además de ser un gran cooperante de los que conocen África de primera mano, desborda un enorme talento literario.
Su argumento principal está entrelazado por varios relatos secundarios acaecidos en distintas épocas que confluyen al final del libro con gran maestría. Todo gira en torno a Kianda, una refugiada de la guerra de Angola que vive en Londres con su madre, Nzinga. Las vidas de ambas dan un vuelco cuando la madre sufre un cáncer que la coloca al borde de la muerte. Las dos toman la decisión de regresar a su patria, donde conocerán la verdad sobre la desaparición del padre de la familia, el guerrillero Rui Alves, y se encontrarán con los jóvenes Fabio y Paulo que encarnan la nueva generación de jóvenes desilusionados por una sociedad monstruosamente injusta y opresora que ha traicionado a los ideales de quienes se batieron por la independencia de su país.
“El sueño eterno de Kianda” está cargada de suspense y descripciones de personajes inolvidables que revelan su identidad, comunican sus tristezas y sus esperanzas con convicción, además de proporcionarnos una impecable descripción de la historia reciente de este país africano, cuya realidad social el autor conoce de primera mano. Los saltos entre distintas épocas históricas -el inicio de la lucha anticolonial en los años 60, la guerra civil entre el MPLA y la UNITA y la carrera de sus élites hacia el enriquecimiento a cualquier precio tras la bonanza económica que siguió a la paz desde 2002- son magistrales.
Otro libro que me ha seducido desde su primera página es “Las que se atrevieron”, de Lucía Asué Mbomio Rubio, publicada por Sial/Casa África. Gira en torno a varias experiencias vividas por mujeres españolas durante los últimos años del franquismo, cuando un a chica que se atrevía a vivir una relación sentimental con “un negro” demostraba un coraje fuera de lo común en una sociedad que aún era muy cerrada. La autora es hija de uno de esos matrimonios y con sus buenas dotes de periodista nos sirve un libro preciosos en el que trae a colación sus recuerdos personales para a continuación tejer varias historias con experiencias de otras seis mujeres españolas que tuvieron que afrontar la incomprensión de sus familiares además de otros mil prejuicios sociales por amor a sus maridos africanos.
Las experiencias íntimas de otros seres humano, cuando se saben contar de forma convincente, son una fuente inagotable de inspiración literaria, y en este caso la autora las narra con recursos que llegan a emocionar. La mayor parte de las historias de amor de este libro terminaron con una separación antes de discurrir por senderos muy accidentados, lo que no es obstáculo para que las mujeres que se atrevieron a desafiar a las convenciones de la época que les tocó vivir se sientan orgullosas de haber amado a un hombre africano