Sentada en la mesa de un bar, y de repente apareces , nuestras miradas apenas se cruzan unos segundos, pero podría decir que esos segundos son eternos. Te acuerdas lo que fuimos, lo que planeemos ser y lo que nunca fuimos, ni siquiera un ¿Hola como estas? Tanto hemos cambiado que no, nos atrevemos ni a mirarnos a la cara,
¿Tan mal hemos acabado… No yo creo que no, nuestras vidas simplemente tomaron caminos diferentes, tu decidiste ser feliz al lado de otra mujer y yo decidí alejarme de ti todo lo que pude, ¿Pensaras, que pequeño es el mundo? Si lo es, y aunque ni siquiera nos saludemos ya no te guardo rencor, ni siento dolor, fuiste una persona muy importante en mi vida,
pero la vida sigue y el dolor se ha ido pero el cariño sigue. Podría a verme levantado y saludarte o podrías a verlo hecho tú, pero a los dos nos falta valor de mirarnos a la cara,
o quizás tú ya no seas la persona con la que compartí 3 años de mi vida o yo no sea esa persona, nuestras miradas apenas se vuelven a cruzar antes de que yo salga por la puerta quizás sea la última vez que te vea, o quizás no, y aunque quisiera darte un abrazo y desearte toda la felicidad del mundo, no puedo hacerlo, Te conozco y sé que devolverás el abrazo, pero todo ha cambiado tanto que no sé a ciencia cierta tu reacción. En esta carta que nunca vas a leer quiero decirte que te perdono por a ver hecho pedazos mis ilusiones, aquel final dio comienzo a un nuevo principio para los dos, y al mismo tiempo te pido perdón por no a ver sabido que el amor es algo más que compartir casa, vacaciones y un par de besos, entonces no supe verlo ahora lo veo perfectamente tu felicidad no estaba a mi lado no te culpo por ello pues el amor puedes encontrarlo en cualquier parte, y tú la encontraste a su lado.