Un fin de semana largo me dejó recorrer el centro Lagos de Moreno, comer delicioso, descansar y lectura a mis anchas en un ambiente encantador, además de consentirme en un buen spa. Todo esto, durante una visita a los hoteles Hacienda Sepúlveda y la Casona de Teté, miembros de la Asociación de Haciendas y Casonas de Jalisco.
Lagos de Moreno (Jalisco, México) está muy cerca de Guadalajara y de León, Guanajuato, así que hice tan solo poco más de una hora para llegar hasta allá en automóvil, desde la ciudad de Guanajuato.
Lo primero fue ir hasta Hacienda Sepúlveda y descansar, porque ese era el objetivo principal del viaje. He visitado varias veces ese hotel boutique y no deja de sorprenderme porque siempre está tan bonito!
El edificio principal de Hacienda Sepúlveda data de 1684 y perteneció a Don Juan de Sepúlveda. Hoy, se ha ampliado y lo que solían ser graneros, cabellerizas y otros espacios de labor de la hacienda, fueron convertidos en habitaciones, suites, restaurante y spa, para crear un hotel boutique tan agradable y auténtico, que seguramente amarás en una visita de relax o en pareja.
Así las cosas, luego de instalarme en la suite Papa Pablo salí a caminar para encontrarme con caballos, pavorreales y pájaros, entre algunos otros animalitos propios de la zona. Luego, esperé la hora de la cena con ansias porque hay que recalcar que en Sepúlveda también hay muy buena propuesta gastronómica.
Al día siguiente aproveché para consentirme con toda tranquilidad en el spa con un masaje relajante, sauna, vapor y jacuzzi. Debo confesar que ahí pasé toda la mañana. Mientras que la tarde fue para leer y disfrutar del lugar.
Como es mi costumbre, cada mañana salí a correr y eso me sirvió para encontrar algunos rincones que no conocía y además ver cómo iniciaban las labores en la hacienda. Luego, regresé a tomar un baño y un desayuno de campeones, porque no hay de otra forma en Sepúlveda, donde te ofrecen puras delicias como jugos frescos, pan recién horneado y platillos típicos.
Después de tan relajante estancia de dos noches, fui hasta el centro de Lagos de Moreno para concluir mi visita con una noche en el hotel Casona de Teté, que es muy agradable e ideal para quienes quieren recorrer los atractivos de la ciudad a pié.
La Casona de Teté es un hotel de tan sólo 6 habitaciones, todas decoradas con esmero y gran gusto. El colorido y los detalles de artesanía mexicana enamoran seguramente a todos los huéspedes.
El servicio es ideal y pese a ser un hotel pequeño ofrece casi los mismos servicios que un gran hotel en la habitación, pues tiene aire acondicionado, televisión con sistema de cable, wifi grauito, kit de amenidades muy completo, batas, secadora y plancha para el cabello, y agua embotellada de cortesías entre otras monadas. El desayuno en la Casona de Teté es también riquísimo y vasto, así que es perfecto para comenzar el día con energía.
El día que pasé en la Casona de Teté lo aproveché para visitar atractivos de Lagos como el Museo de Arte Sacro, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la Rinconada de las Capuchinas y el Templo del Calvario