Una manía cada verano consiste en propagar cierta leyenda urbana, o marciana, o selenita, o todo a la vez. A finales de agosto, unos cuantos se empeñan en vivir como en una película de ciencia ficción la aproximación de Marte a la Tierra. Y, según dicen, este año, como los anteriores, el día 27 podremos ver Marte tan grande como la Luna. ¡Sí, será como si hubiera dos lunas! Tan sencillo como alzar la mirada al cielo y ver dos lunas, o similar.
Ahora que varios países se disputan las prospecciones en el planeta rojo, digo yo que podrían aprovechar para enviar sus taladros en simples aviones, de los que usamos todos, y sin facturar, como equipaje de mano. Se ahorrarían así todas las pruebas de perforación en la Antártida y podrían comenzar ya sus explotaciones mineras, trayendo el mineral a la Tierra con cintas transportadoras. Así de sencillo.
En fin: suerte para todos esa noche, y que a nadie le pille un nublado.