Dos manicuras con mi "esmalte fetiche"

Hace unas semanas pasado os hablaba de un esmalte con el que estoy repitiendo muchísimo estos días por su tono especial y su capacidad de combinar "con todo". Se trata del tono "Love me, cupcake" de Essence y hoy os enseño dos propuestas con él, ambas con técnicas muy sencillas pero lucidas.
1. Degradado de topos.
Ya sabéis que los topos son muy agradecidos para el nail art, ya que no implican dominar una gran habilidad y siempre quedan monos. En este caso, vamos a ir poniendo topos de un tono que contraste con el base y vamos a aumentar su cantidad según bajemos de la mitad de la uña a su punta, de manera que quede como un efecto degradado. En mi caso, además, añadí algunos topos con glitter para dar algo de volumen al diseño. Aparte del tono protagonista, que ya he mencionado, utilicé un marrón chocolate de Kiko, tono 320 y el bonito esmalte de Flormar 394.

2. "Nubes" de color. Otra técnica sencillísima y que hacía mucho que no ponía en juego es la que vamos a ver ahora. Yo la aprendí en un blog extranjero y os animo a probarla porque queda muy curiosa y se hace rapidísimo. Consiste en deslizar el pincel de canto sobre las uñas, trazando líneas que van decreciendo. Sobre ese tono, cuando esté seco, podemos repetir el proceso en otros colores tantas veces como queramos (aunque más de dos o tres creo yo que no caben...en uñas que no sean larguísimas).

En esta ocasión, junto al tono protagonista van el gris efecto cera de L'oreal y un negro de Anny, el tono Deep Black Chief. Además, en pulgar y corazón añadí una capa más con un esmalte plata de Guylond.
Aunque no han requerido gran despliegue, os dejo como siempre los esmaltes usados en ambos casos.
 
Sé que algunas de vosotras no os habéis animado con la estampación y a mi - por otro lado - los dibujos difíciles a mano alzada se me resisten horrores. Así que traer de vez en cuando propuestas rápidas y sencillas, creo que es interesante e inspirador.
¡Espero que os animéis a probarlas!
BESOS!