¡A ver si os gustan!
1. Rojo y plata.
Tras retirar las guías (yo siempre lo hago inmediatamente y así me queda mejor que si espero a que se sequen) he decorado con puntitos con una dotting tool (un palillo o una horquilla nos hacen el apaño también). Igual no se percibe mucho, pero el tono de la media luna y el de los puntos es diferente: más acero el primero, más plata el segundo.
Os dejo abajo los esmaltes utilizados, sobre ellos podéis encontrar información en sendos post de hace muy poquito:
2. Confetti para las uvas.
Si la propuesta anterior os parece sencilla, ésta lo es todavía más. He usado un esmalte verde pistacho muy claro en todas las uñas y he aplicado un top coat de efecto (lo encontráis en bazares) de la mitad de la uña hacia el final. El único intríngulis es ir dando capas del top coat hasta conseguir la cantidad de glitter deseada. En la uña corazón, además, he usado un esmalte con textura para dar otro aire. Como os decía, es aún más fácil que la anterior, aunque requiere un poco más de tiempo para esperar a los tiempos de secado del glitter y que no se nos quede un pegote que luego se nos vaya a reblandecer con cualquier toque.
Aunque el top coat que veis - del que ayer os hablaba - es muy llamativo, podemos hacerlo con un esmalte de glitters cualquiera e ir aumentando la cantidad de glitter a medida que llegamos al final de la uña.
¿Han pensado ya la manicura para esta noche? Espero que, sea como sea, tengan una fantástica entrada al 2015. ¡¡Muchos besos!!